noviembre 20, 2024

Para controlar el peso de un niño mientras antes se intervenga, mejor

Niña con frutas y leche
Plenilunia Salud Mujer
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De acuerdo a la Dra. Seema Kumar, de Endocrinología Pediátrica de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota explica que en su experiencia no existe edad específica para empezar a preocuparse sobre el peso de un niño, sino que es recomendable que se realice un seguimiento puntual en cada visita médica normal, a partir del nacimiento.

Niña con frutas y leche

El IMC (índice de Masa Corporal) es una fórmula que utiliza el peso y la estatura para calcular la grasa corporal, tomando también en cuenta la edad y el sexo. En la mayoría de personas, incluso en los niños, el IMC ofrece un cálculo razonable de la grasa corporal. Un IMC entre el 85% y 94% normalmente plantea gordura infantil, y un IMC en o por encima del 95% se considera obesidad.

Si en algún momento el peso del niño empieza a subir rápidamente, evaluarle la salud puede permitir identificar qué cambios serían útiles, tanto en la alimentación como en el estilo de vida. Calcular el peso según la estatura, es decir, obtener el índice de masa corporal (IMC), permitirá realizar una evaluación.

Explica que “Si tu hijo siempre tiene hambre y pide porciones grandes de comida, vale la pena hacer una cita con el médico para evaluar el peso y revisar la alimentación e historial médico. En dicha cita, el médico pesará al niño y realizará el cálculo del IMC para ver en qué rango recae él para su edad“.

El IMC es una fórmula que utiliza el peso y la estatura para calcular la grasa corporal, tomando también en cuenta la edad y el sexo. En la mayoría de personas, incluso en los niños, el IMC ofrece un cálculo razonable de la grasa corporal. Un IMC entre el 85% y 94% normalmente plantea gordura infantil, y un IMC en o por encima del 95% se considera obesidad.

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Si tu hijo está gordo para su edad, el médico evaluará los hábitos alimentarios y el nivel de actividad del niño. Plática con el médico respecto a lo que normalmente consume tu hijo y al tamaño habitual de las porciones, y revisa también cuánto ejercicio y actividad física realiza el niño a diario. Realizar cambios, tal como sustituir alimentos con baja densidad calórica por otros de alta densidad calórica, puede ayudarte“, comentó la Dra. Seema Kumar.

Entre los alimentos con alta densidad calórica, se encuentran, las hamburguesas con queso, el helado, las papas fritas, la leche entera, las donas, los frutos secos, las hojuelas fritas de papa y las pasas. Entre los ejemplos de alimentos con baja densidad calórica están las frutas, tales como las uvas, las fresas y las manzanas; así como las hortalizas de hoja verde, la leche descremada, los cereales para desayuno sin azúcar, el pollo a la parrilla y las palomitas de maíz reventadas con aire.

Si el niño ingiere alimentos con menor densidad calórica, puede comer porciones mayores, puesto que consume menos calorías. Por lo que no tienes que negar comida al niño cuando está hambriento, al contrario, estas opciones te permitirán ofrecerle a tu hijo alimentos con menos contenido calórico que son mejores para él y le ayudan a controlar el peso.

Además, resulta importante observar la rutina de alimentación de la familia porque ésta influye mucho sobre la forma en que un niño come. Trata de realizar comidas sanas, bien balanceadas y a horas constantes todos los días. Consigue que, por lo menos, una vez al día todos los miembros de la familia se sienten juntos sin distracciones y apaguen la televisión, los teléfonos y demás aparatos electrónicos durante esa hora de comida familiar, ya que tener estos hábitos promueven que la comida sea un acto más consciente y reduzca la posibilidad de comer en exceso.

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La evaluación que el médico realiza incluye toda la información necesaria para que muchos niños gordos puedan llevarlos por una vida más sana y hacia un peso controlado. En algunos casos, el médico puede recomendar una consulta con un especialista en dietética, lo que puede resultar útil con los niños que sufren otras enfermedades o problemas de salud que les dificulta ingerir una alimentación saludable. En el caso de los niños obesos, es probable que se les remita con un médico especializado en obesidad infantil explica la endocrinóloga pediatra.

Finalmente la Dra. Seema Kumar explica “cuando de controlar el peso de un niño se trata, mientras antes se intervenga, mejor. Muchos padres de familia creen que un niño gordo simplemente “crecerá” y terminará por perder el exceso de peso, pero en la mayoría de casos, desgraciadamente eso no ocurre. Muchos niños y adolescentes gordos tienden a permanecer así de adultos, salvo que se hagan los cambios necesarios para permitirles alcanzar y permanecer con un peso sano“.

Imagen cortesía de philipimage
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