A unos días del regreso a clases, Ana Livier Medrano Lerma, analista en Programas de Nutrición del Primer Nivel del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), explicó que un desayuno balanceado debe contener carbohidratos, principal fuente de energía para que los menores realicen sus actividades diarias.
Precisó que los carbohidratos los podemos encontrar en frutas como la naranja, plátano, papaya, guayaba, melón, entre otros, y siempre debemos preferir las de temporada.También se encuentran en cereales como:
- avena
- tortilla
- galletas integrales
- arroz, pan integral de caja
- tostadas horneadas
La licenciada en Nutrición recomendó además incluir verduras para el aporte de vitaminas, minerales y fibra. Entre otros:
- lechuga
- brócoli
- apio
- zanahoria
- jícama
Destacó que los alimentos de origen animal son importantes porque ayudan a formar músculos, huesos y defensas contra enfermedades. En este grupo se encuentran el huevo, pollo, carne de res y pescado.
Para acompañar el desayuno, Medrano Lerma sugirió tomar leche baja en grasa y sin sabor, ya que ésta aporta nutrimentos como calcio y vitamina D.
Insistió en que éste debe ser completo, variado y suficiente, ya que es una etapa importante de crecimiento físico, cognitivo, emocional y social en la vida de los niños.
Resaltó que en esta etapa se forman los hábitos de alimentación, por lo que es importante establecer un horario para el desayuno, hacerlo en un espacio agradable y tranquilo.
Recalcó que todas estas medidas son muy importantes inculcarlas en los menores. No hacerlo así tendrá como resultado un bajo rendimiento del la niñas o niño en la escuela y dificultad para poner atención, lo que afecta el proceso de aprendizaje[.]