La publicidad está presente en los espacios cotidianos de la vida de los niños y ésta no se encuentra regulada. Únicamente se contempla los horarios, considerados como infantiles, pero que muchos no lo son, porque evidente mente las empresas saben que niñas y niños no solamente ven televisión en los horarios que están destinados a ellos, sino que pueden ver TV en cualquier otro horario, y cualquier publicidad contenida dentro de este marco afecta su calidad alimenticia.
Además, Alma Meneses explicó que esta regulación no contempla otros espacios de oportunidad. El internet no está regulado, tampoco las películas, mas que una gama muy restringida y las tienditas de la esquina, los espectaculares y varios espacios en los que niñas y niños desarrollan su vida.
La publicidad impacta directamente en los hábitos de niñas y niños, lo cual a largo plazo va construyendo la alimentación y la salud que ellos van a tener en el futuro. La mayoría de las personas que actualmente tienen diabetes tipo 2, relacionada con el sobrepeso y la obesidad, son producto de los hábitos alimenticios que dichas personas adquirieron desde la infancia. Además, el incremento de la diabetes tipo dos en niños ha sido bastante significativo en los últimos años.
“México sigue apuntalando el consumo de refrescos, bebidas calóricas y alimentos chatarra a nivel mundial; y los principales consumidores son los niños. La publicidad está directamente ligada a estos hábitos y al consumo de estos alimentos que favorecen únicamente a la empresa y que desfavorecen o inclumplen en la Convención de los Derechos de niñas y niños donde se encuentran establecidos el derecho a la salud, a la alimentación y a la Información; porque lo que se está publicitando a través de estos medios no es información verás, hay un daño implícito dentro de los anuncios publicitarios y es una violación directa al derecho a la información en México“, señala Alma Meneses.
El estudio realizado por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), mostró que en 2014 los niños tuvieron un promedio de 4 horas y 34 minutos frente al televiso por día, considerándose un alto nivel de consumo de televisión comparado con otros países. Por ello es indispensable regular este medio de una manera completa y no limitada como lo demuestra el monitoreo realizado por Poder del Consumidor (EPC).
El monitoreo de publicidad de alimentos y bebidas en televisión consideró los canales 2, 5, 7, 13 de televisión abierta y el canal Cartoon Network de TV privada. Se grabó un total de 134 horas en días aleatorios, entre enero y mayor 2015. Los resultados son preliminares y muestran el tipo de producto publicitado en los diferentes horarios y programas, regulados y no regulados, y además se mencionan las herramientas utilizadas para enganchar a niños y niñas.
Estos resultados, dan fuerte evidencia de la necesidad de fortalecer la regulación de la publicidad de alimentos y bebidas dirigida a niños. Para proteger su salud y reducir su exposición a la comida chatarra, el gobierno de México debe utilizar los criterios recomendados en el Plan de Acción para la prevención de la obesidad en la niñez y la adolescencia de la Organización Panamericana de la Salud para que productos altos en azúcar, sodio y grasas saturadas no pueden ser publicitados a los niños.
Además, deberían regular las herramientas usadas para enganchar a los niños, como el uso de concursos, caricaturas y celebridades; ya que estas fortalecen el impacto que los anuncios tienen en ellos. Asimismo, los programas como las telenovelas que son los más vistos por los niños y la transmisión entre 20:00 y 22:00 hrs en las que los niños están más expuestos, deben incluirse dentro de la regulación.
Referencias
- Conferencia de prensa.
- Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) 2015. Estudios sobre oferta y consumo y programación para público infantil en radio, televisión radiodifundida y restringida.
UNICERF 2015. Estudio exploratorio sobre la promoción y publicidad de alimentos y bebidas no saludables dirigida a niños en América Latina y el Caribe. Oficina Regional para América Latina y el Caribe.