El diputado Germán Ernesto Ralis Cumplido planteó exhortar a las secretarías de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación y de Salud, así como a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), a establecer controles más estrictos y permanentes en las revisiones a rastros y distribuidoras de carne para consumo humano, con la intención de detectar contaminación por clembuterol, antes de comercializarla.
En un punto de acuerdo presentado en la Comisión Permanente, expresó que los criadores de vacas, cerdos e incluso pollos utilizan el fármaco con la finalidad de engordarlos de manera rápida, para poder comercializar su carne y así aumentar la producción y venta, acortando los tiempos.Indicó que al ser comercializada la carne contaminada, los consumidores pueden presentar:
- afectaciones a la glándula de la tiroides
- además de provocar una disfuncionalidad metabólica
- adormecimiento de manos
- temblores musculares
- nerviosismo
- dolores de cabeza y musculares
- e intoxicación
“Si bien la probabilidad de quedar intoxicado con esta sustancia es baja, todos estos riesgos en la salud se pueden evitar si se logra impedir la distribución y venta de estos productos”.
Ralis Cumplido denunció que hay una irresponsabilidad de los productores de carne de res además de medidas efectivas por parte del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) al permitir la compra-venta de estos productos, sin ninguna restricción, cuidado y vigilancia, pues se pone al público como presa de consumir carne infectada sin saberlo y sin que exista un responsable por los daños ocasionados a la salud.
Por ello, urgió a implementar medidas estrictas y de carácter permanente en el cuidado y tratamiento de la carne, desde los rastros hasta las carnicerías, con la intención de detectar la contaminada a tiempo y evitar su comercialización.
De acuerdo con las leyes Federal de Sanidad Animal y la General de Salud, la Sagarpa debe inspeccionar los establecimientos y las mercancías de origen animal reguladas, así como vigilar los alimentos y bebidas, además de las sustancias toxicas o peligrosas para la salud utilizadas en la elaboración de los productos.
El diputado argumentó que en 2014, Cofepris realizó un estudio adquiriendo 90 lotes de carne de res de 2.5 kilos cada una, la cual fue comprada en lugares donde anteriormente se había detectado contaminación, así como en localidades con casos de personas intoxicadas, separándolas por código y por voluntarios; de las 1,916 muestras, 938 resultaron positivas a la sustancia, en algunos casos con concentraciones muy elevadas.
Además, Cofepris mencionó que para que los análisis antidopaje de un deportista salgan alterados, tendría que comer en promedio de 3.3 a 620 kilos; sin embargo, dentro de los resultados de los voluntarios del estudio, se descubrió que con solo consumir de 1 a 3 hamburguesas de 250 gramos cada una, es suficiente para dar positivo de clembuterol.
En tanto, investigadores de la UNAM señalaron que existen carniceros en distintos puntos del país que venden carne de caballo haciéndola pasar por res, lo cual resulta preocupante no solo por la estafa, sino que la carne de estos animales contiene altos niveles del citado fármaco[.]