El acné es una enfermedad que todos pueden llegar a padecer; se trata de un padecimiento inflamatorio de la piel y ocurre debido a la acumulación de células cutáneas muertas, sebo y bacterias que obstruyen un folículo piloso (o poro), provocando la formación y aparición de lesiones como espinillas, granos e incluso abscesos.
De acuerdo con la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD), se trata de una de las enfermedades dermatológicas que afecta a más del 80 por ciento de la población, tanto a hombres como a mujeres, sobre todo durante la pubertad debido al influjo hormonal, pero que incluso puede presentarse en edades más avanzadas.
“A pesar de ser una enfermedad que no se relaciona a complicaciones sistémicas o de algún otro órgano del cuerpo, su efecto en la salud mental de los adolescentes, una edad en la que se desarrolla la identidad, obliga a que se trate de forma eficaz; además de ser la enfermedad más frecuente en el ser humano.”, comenta el doctor Adameck Hernández Collazo, especialista en dermatología.
De acuerdo con el Dr. Adameck Hernández, este padecimiento afecta hasta al 9.4%de la población a nivel mundial. Además, existen distintos tipos de acné, pudiendo encontrar aquellos que solo presentan puntos negros en orejas, nariz y frente, hasta formas más extensas.
El ABC del acné
¿Por qué ocurre?
La pubertad es el periodo de vida donde aparece mayormente el acné, esto debido al incremento de los niveles hormonales que conduce a la producción excesiva de sebo o materia grasa que lubrica e hidrata la piel, después viene la oclusión del folículo piloso por las células muertas y posteriormente una proliferación de bacterias propias de nuestra piel; dicho proceso ocasiona la aparición de lesiones en la piel, principalmente en el rostro, pecho y espalda, aunque pueden aparecer en cualquier parte de la piel donde haya pelo.
Respecto a las causas, existen múltiples factores que están relacionados con nuestro ritmo de vida y hábitos entre los que se encuentran: cambios hormonales por el consumo de hormonas exógenas de distribución errática (por ejemplo, el implante subdérmico, la pastilla del día siguiente) ciertos medicamentos (aquellos que contienen esteroides anabolizantes, tratamientos neuropsiquiátricos como el litio, entre otros).
¿El estrés lo genera?
Es común escuchar comentarios de amigos y familiares acerca de la relación de estar estresado con la aparición del acné. En ese sentido, el dermatólogo Adameck Hernández refiere que el estrés no causa directamente pero sí puede empeorar los casos de acné, debido a que los estados crónicos de ansiedad propician la liberación constante de andrógenos y cortisol que ocasiona estados de microinflamación y desarrollo de cuadros graves de acné.
¿Usar cubrebocas puede causar acné?
Tras dos años de pandemia, donde las personas continuamente utilizan cubrebocas, es común notar alguna erupción en la zona del mentón mejillas o nariz.
Esto sucede por la fricción del textil con la piel lo que ocasiona la oclusión del folículo, mientras que el vapor que exhalamos propicia el calentamiento de nuestra piel, en ese sentido es importante saber que por cada grado centígrado de aumento de temperatura hay un aumento del 10 por ciento de excreción de sebo, lo que eleva la posibilidad de padecer acné, acorde con lo que menciona el dermatólogo.
Ante esto es importante mantener constantemente limpia la zona, así como cambiar de cubrebocas cada tres horas si es tricapa y cada dos a tres días si se trata de un KN95.
¿Cómo se puede tratar?
De acuerdo con el doctor Armando González, gerente médico de Advaita Pharmaceuticals, existen varias opciones terapéuticas para cada tipo de acné: para casos leves se encuentra el Adapaleno en gel, fármaco relacionado al ácido retinoico que actúa como modulador de la proliferación celular, la queratinización y el proceso inflamatorio presentes en el acné , por lo que además, tiene utilidad como tratamiento de mantenimiento.
Para casos moderados hay tratamientos ingeridos como la Minociclina en tabletas, un fármaco antibiótico que pertenece al grupo de las tetraciclinas y actúa para tratar el acné eliminando las bacterias que infectan los poros.
También posee un efecto antiinflamatorio al modular pequeñas proteínas que son cruciales para controlar el crecimiento y la actividad de otras células.
Para casos más severos con acné con potencial a cicatrización, existen medicamentos como la Isotretinoína, el cuál mejora los índices de remisión y disminuye recaídas de acné, con un esquema terapéutico flexible y seguro. La Isotretinoína siempre debe ser indicada por médicos especialistas.
Consecuencias de no atenderlo
El acné es una enfermedad potencialmente deformante, por el desarrollo de manchas, heridas y cicatrices, pero sus consecuencias más preocupantes son las psicológicas como ansiedad, depresión, enojo, frustración y deterioro de la autoimagen, ya que los pacientes se vuelven menos funcionales en su ambiente social, escolar, familiar y dejan de buscar ayuda.
Además, El Dr. González destaca que no existen curas milagrosas como los productos de supermercado o los tratamientos de celebridades que se ven en redes sociales, por lo que recomienda acudir al médico especialista a tiempo, para recibir un diagnóstico personalizado y poder recibir el tratamiento adecuado.