Los trasplantes de órganos y tejidos, constituyen el avance terapéutico más importante en los últimos 60 años en el campo de las ciencias de la salud. Su logro ha involucrado prácticamente todas las especialidades de la medicina moderna; por ello, el pasado viernes 06 de junio celebramos el Día Mundial de los Trasplantados.
[donador-organos]En México, el proceso de trasplantes de órganos inicia cuando el médico diagnostica un padecimiento que ha afectado gravemente un órgano o tejido específico de un paciente, quien es enviado al especialista que corresponda para determinar si existen razones médicas para que el problema pudiera ser tratado mediante un trasplante.
Los padecimientos más frecuentes que dañan los órganos son la insuficiencia renal crónica, algunos tipos de insuficiencia cardiaca, padecimientos que afectan la forma y transparencia de las córneas en los ojos, y en otros casos, insuficiencia en el hígado o pulmón –entre otros-.
Posteriormente, el paciente ha de ser evaluado para establecer si cumple con los requisitos necesarios para recibir un trasplante de órganos. Si es así, el Hospital que lo atiende es responsable de inscribirlo en la base de datos electrónica del Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA) en donde se registra a todas las personas que requieren de este procedimiento y ahí comienza la espera.
En el país, de acuerdo a estadísticas del CENATRA, los órganos con mayor demanda son el riñón y la córnea, y por desgracia, la lista de espera de pacientes que aun necesitan un trasplante ha alcanzado los 8 mil 419 personas. Por desgracia, en México la cultura de donación de órganos es incipiente, por una parte la falta de conocimientos de la población y por otra, los mitos y creencias que aún persisten. Las mujeres son el segmento que más sufre la falta de órganos sanos, pues se tiene identificadas a 4 mil 637 pacientes en lista de espera.
Ahora bien, cuando el paciente ya fue sometido al trasplante, es necesario que realice cambios en su alimentación y rutina diaria, asimismo, se deberá hacer uso de medicamentos que el especialista recetará y que ayudarán a recuperar el ritmo de vida y mejorar la salud.
Cuando la espera termina y el paciente recibe un órgano, debe esperar a que su cuerpo lo reconozca y lo acepte; en caso contrario, los médicos tendrán que librar una batalla con el sistema inmunitario del paciente reduciendo su capacidad de defensa a través de medicamentos denominados inmunosupresores.
Un ejemplo de estos medicamentos es ofrecido por Aspen Labs en México el cual tiene un reconocimiento general en el sector médico, público y privado, como una opción de primera línea y con una larga trayectoria que lo distingue como un agente inmunosupresor seguro. La Azatriopina, contribuirá a que el trasplantado evolucione favorablemente en el proceso de aceptar un órgano nuevo.
Finalmente, es importante sumarse a la cultura de la donación de órganos, visita la página Web del CENATRA (http://www.cenatra.salud.gob.mx/) para obtener mayores informes. Si eres paciente candidato a un trasplante o familiar de uno, recuerda que tu médico es tu mejor ayuda.