Anteriormente, el mes del amor y la amistad se pensaba solamente para festejar en pareja y se olvidaban otros tipos de amor igual de válidos e importantes. Como el amor propio. La autoexploración, el autoerotismo y el autoconocimiento están ligados a momentos que cada quien tiene consigo mismo o misma, un espacio propio con el cuerpo, con el placer; un momento en el que nos damos amor.
Según un análisis de Platanomelón, la tienda en línea de juguetes eróticos en México, el 54% de las mujeres en el país piensan que la masturbación es algo sucio o que le están siendo infiel a sus parejas, dejando a un lado los beneficios que el autoconocimiento sexual trae, no solamente en el plano de las relaciones con otros, sino con la autoestima y el contacto personal y aceptación del cuerpo y su placer.
De qué hablamos cuando hablamos de autoconocimiento sexual
Lo principal es hablar sobre dos autos previos importantes: autoexploración y autoerotismo
La autoexploración es observar el cuerpo que habitamos, partiendo desde lo más básico, sabiendo exactamente dónde está cada parte y cómo se llama; después de esta travesía puedo ir a la autoerotización.
El autoerotismo es comenzar a tocar y observar las sensaciones en mi cuerpo: qué pasa si toco aquí, si hago estos movimientos, si pongo lubricante, si uso un juguete, etc. “Sobre el autoerotismo recomendamos hacerlo primero con las manos, tocando.
Cuando comienzo a disfrutarme sabré qué es lo que me gusta. Todo eso me dará el autoconocimiento necesario para poder decirle a otra persona: eso no, eso sí, hazlo de esta manera; así como vivir el placer contigo misma o mismo”, comentó Karimme Reyes, sexóloga educativa de Platanomelón.
Esto nos llevará al autoconocimiento, que es saberte una persona erógena, tus gustos, preferencias y detalles para alcanzar el placer en solitario o en compañía. Un acto de autoamor.
El derecho al placer
En nuestro país, solamente el 43% de las mujeres dice haber experimentado un orgasmo y el 49% de ellas nunca ha platicado sobre la masturbación con sus amigas.
Conocernos nos dará herramientas que se podrán usar a nuestro favor: “Es importante para disfrutar más, lejos de juicios y tabúes. Mientras más nos conocemos más nos alejamos de lo que nos dijeron y que nos llenó de prejuicios. Mientras más nos masturbamos, dejamos de lado ideas que nos implantaron”, continuó Karimme.
Sumado a esto, el cerebro genera neurotransmisores como serotonina y endorfinas, por lo que nos relajamos, nos sentimos felices, con placer y en conexión con nuestro cuerpo, ¿hay algo mejor que eso? Más placer, quizás.
Vamos a llegar al punto
Además de usar nuestras manos, existe la posibilidad de integrar elementos para experimentar nuevas sensaciones: los juguetes sexuales son complementos para la masturbación y los encuentros sexuales en pareja, éste no va a sustituir a una persona, eso lo tenemos claro.
Además, utilizarlos como parte de la autoexploración y autoconocimiento cambia la idea de que es para quienes están solas —principalmente mujeres—, pero ¡no son ningún consolador!: el 17% de nuestras compatriotas ya tienen un juguete, y el 41% que no tiene, la idea de tener uno le hace ojitos.
Vibrador o juguete sexual
Un vibrador o juguete nos recuerda que no es necesario estar con alguien para obtener placer, aceptando nuestro cuerpo tal como es en un momento de amor propio, de apapacho. De hecho, durante la pandemia el 47% de las mexicanas se han masturbado más, y de ellas el 67% utiliza juguetes en solitario, y el 27% combina su uso individual y con su pareja.
“Solo necesitamos las manos, y si acaso un juguete, para pasarla bien, lo cual también nos empodera, nos da felicidad, lo que impacta en la autoestima y amor propio”, puntualizó la sexóloga educativa.