El Día Mundial de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) se conmemora cada 19 de mayo, y en el marco de esta fecha, asociaciones de todo el mundo buscan visibilizar dicha condición, la cual no respeta edad y afecta alrededor de 40 mil personas en México,1 y a más de 5 millones a nivel global.
La Enfermedad Inflamatoria Intestinal, cuyas variantes más frecuentes son la Enfermedad de Crohn (EC) y la colitis ulcerosa (CU), provoca que los pacientes experimenten:
- episodios de diarrea,
- dolor abdominal,
- sangrado del recto,
- pérdida de peso,
- fiebre y fatiga.
Ambas enfermedades pueden ir acompañadas de diversas manifestaciones extraintestinales, por ejemplo, afectación de los ojos, las articulaciones o la piel. Por su parte, la intensidad de los síntomas puede variar con el tiempo. Incluso los pacientes pueden atravesar por largos períodos de remisión o brotes recurrentes.
Esta condición suele alcanzar su punto máximo de incidencia en la edad adulta joven. Sin embargo, se estima que entre el 10% y 15% de las personas recién diagnosticadas tienen 60 años o más. Ligado a esto, se calcula que en la próxima década la tercera parte de todos los pacientes con dicha condición serán adultos mayores.
“A nivel social es común que se dejen de lado actividades que se solían realizar por miedo a no tener acceso a un sanitario cercano o, incluso, por problemas emocionales como tristeza, aislamiento, entre otros. Por eso debemos hacer amplia difusión de este tipo de condiciones que no solo afecta a quien la padece, sino también a familiares y cuidadores”, destaca la Dra. Brenda Solís, Líder de Área Terapéutica de Gastroenterología para Takeda México.
Un bajo desempeño en la escuela o el trabajo, la salida constante a los sanitarios o, en casos graves, el ausentismo educativo o laboral por hospitalización, son consecuencias que desencadena la Enfermedad Inflamatoria Intestinal .
Según un estudio acerca de este padecimiento, el 47% de los pacientes encuestados declararon que la Enfermedad Inflamatoria Intestinal condiciona el tipo de trabajo que desempeñan, el 20.3% ha rechazado un puesto laboral, el 14.7% ha perdido una oportunidad de trabajo y el 11.7% ha estado desempleado hasta por 5 años. Por otro lado, en cuanto a estudiantes, el 19.4% ha tenido problemas académicos a consecuencia de la enfermedad.
En otro estudio se comprobó que el 45% de los pacientes analizados con Enfermedad Inflamatoria Intestinal en sus dos variantes, las diferencias en cuanto al sexo y la situación laboral son estadísticamente significativas, siendo las mujeres y aquellos pacientes que se encuentran desempleados, jubilados o que se dedican a sus labores los que presentan mayores niveles de depresión.
“Aunque este padecimiento no tiene cura, en la actualidad existen tratamientos biológicos selectivos que incrementan la calidad de vida de los pacientes, permitiéndoles desarrollarse e integrarse de manera más positiva en sus diferentes ámbitos”, concluyó la Dra. Solís.