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Muchos pacientes con diabetes desconocen los diversos tratamientos innovadores disponibles en México. “No tenía ganas de nada, sólo quería dormir porque me sentía muy mal” explicó la señora Andrea Rosales de 60 años de edad, quien fuera diagnosticada con diabetes tipo 2 hace 22 años, padecimiento en el que México ocupa el sexto lugar a nivel mundial.

La diabetes constituye una emergencia de salud pública, ya que afecta a más de 13 millones de personas en nuestro país y está asociada a factores como el sobrepeso y la obesidad. La diabetes no controlada origina importantes lesiones irreversibles en muchos sistemas y órganos, en particular en el sistema nervioso y los vasos sanguíneos; dañando con paso al tiempo el corazón, arterias, ojos, riñones y nervios.

A lo largo de 22 años viviendo con diabetes, Andrea ha utilizado diferentes tratamientos los cuales sólo la hacían sentir cansada y desanimada, no disfrutaba de la vida, ni de su familia, adicional a esto no percibía mejoría alguna en su estado de salud. Asimismo, los comentarios que le hacía la gente en torno al uso de insulina le daban temor, explicó “me decían que podía terminar por perder la vista, que además me iban a salir manchas en la piel o que iba a tener problemas con los pies. Todo eso me daba miedo y me ponía muy triste”.

Desafortunadamente, existen muchos malentendidos y mitos entorno al uso de la insulina en México. Como resultado, muchas personas que viven con diabetes tratan de evitar su  uso e inician un tratamiento con insulina cuando complicaciones severas aparecen tales como la enfermedad renal o la ceguera. En México 35% de los pacientes cree que la insulina causa ceguera.

Los mitos más comunes sobre la insulina y su explicación son los siguientes:

Mito 1: NECESITAR INSULINA SIGNIFICA QUE HE FALLADO EN MIS ESFUERZOS POR CONTROLAR LA ENFERMEDAD.

Realidad: La diabetes tipo 2 es una enfermedad progresiva. A medida que pasa el tiempo, la gente tiende a producir menos insulina. Como resultado, los tratamientos que ayudan en la etapa temprana (plan de alimentación, medicamentos orales, actividad física) con frecuencia pierden efectividad y es entonces cuando la insulina es esencial para poder controlar adecuadamente la enfermedad.

Mito 2: LA INSULINA OCASIONA COMPLICACIONES COMO LA CEGUERA.

Realidad: La insulina mejora tu control, por lo tanto, previene complicaciones. El buen control de la glucosa en sangre detiene o previene la presentación de éstas. Si agregamos insulina al tratamiento, podemos mejorar el control de tal forma que se presente el menor número posible de complicaciones.

Mito 3: LA APLICACIÓN DE INSULINA ES ATEMORIZANTE Y  DOLOROSA.

Realidad: La aplicación de insulina utilizando los modernos dispositivos tipo pluma, y las nuevas agujas ultra finas, son virtualmente indoloras. La insulina puede aplicarse en áreas (como el abdomen) que tienen pocas terminaciones nerviosas minimizándose adicionalmente la molestia asociada a su aplicación.

MITO 4: LA INSULINA PONDRÁ LÍMITES EN MI VIDA.

Realidad: De hecho la insulina puede ofrecerte más libertad. Algunas personas con diabetes tipo 2 pueden controlar su diabetes con una sola aplicación de insulina al día. El tratamiento con insulina puede ofrecerte más flexibilidad en tu plan de alimentación y actividad física y puede librarte de tener que recordar tomar tus medicamentos varias veces al día.

Lamentablemente los mitos provocan un menor apego al tratamiento, lo cual a su vez conduce a desarrollar complicaciones como: retinopatía diabética, neuropatía diabética,insuficiencia renal, cardiopatía y accidente vascular cerebral. En México la diabetes es la principal causa de muerte, ceguera, amputación y de insuficiencia renal.

Andrea, al no observar resultados con los medicamentos orales y después de muchos años, decidió probar un tratamiento con insulina. Su médico tratante le prescribió una nueva insulina, disponible en el mercado mexicano desde mayo del 2013. “Ha sido lo mejor que he hecho por mí, antes veía borroso, dejé de comer y bajé mucho de peso, casi siempre estaba dormida y el ruido excesivo me ponía nerviosa. Ahora mi agotamiento se ha ido, como que me dio más vida” indicó.

“Hoy me administro la insulina que me prescribió mi médico a través de un dispositivo tipo pluma que es cómodo y sencillo, y los beneficios son impresionantes, ahora tengo ganas de hacer muchas cosas y retomar actividades con mi familia y mis nietos. Vale la pena optar por una terapia con insulina, yo he visto las mejorías en mi misma, mi familia está feliz y cuento con ellos para el tratamiento de mi diabetes” concluyó la Sra. Rosales.