El Premio Nacional de Acción Voluntaria y Solidaria 2019 lo otorga el gobierno de México, en el marco del Día Internacional del Voluntariado, que se conmemora el próximo 5 de diciembre, en reconocimiento al trabajo voluntario no remunerado, que realizan las organizaciones de la sociedad civil, grupos organizados, personas y/o jóvenes. Rashel Stephanie Cohen Lan fue galardonada en la categoría individual.
En el año de 1991, cuando tenía 13 años fue separada de su madre, siendo ésta encarcelada por un delito que no cometió, entonces conoció la realidad de las cárceles de México y sobre todo la cotidianidad y el trato de las mujeres que están privadas de la libertad y sus hijos. Este evento marcó la vida de Rashel, ya que ahí forjó el ideal que le dio vida a la causa que defendería más adelante: “quien cumple una condena penal, no debe cumplir una condena social”.
Rashel, en memoria de su madre da nacimiento al proyecto que actualmente dedica su vida: Fundación Rebeca Lan A.C., una organización sin fines de lucro que tiene como objetivo mejorar la situación de las mujeres que están privadas de la libertad y apoyando a sus hijos para así alejarlos del circulo de la delincuencia en México. Ha logrado socializar su proyecto para que se considere a la reincidencia como una verdadera problemática social que debe ser atacada desde el centro penitenciario que garanticen la reinserción.
Ha trabajado arduamente en el Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla y Tepepan en la Ciudad de México, en el Centro de Reinserción Social de Nezahualcóyotl Sur en el Estado de México y en el Centro de Reinserción Social Tijuana en Baja California. A través de su experiencia personal y de varios años de trabajar de la mano con el Sistema Penitenciario, las mujeres privadas de la libertad, sus hijos que viven dentro y fuera del centro penitenciario, es que enfoca su esfuerzo.
En entrevista, nos explica que se siente muy honrada de haber recibido el Premio Nacional de Acción Voluntaria y Solidaria 2019 en la categoría individual pero es el resultado del trabajo de muchos voluntarios y personas que se han unido a la fundación, comenta que «no voy a decir que ha sido fácil, pero yo creo que cuando uno cree en algo, cuando uno tiene fe, tiene esperanza se puede lograr lo que uno quiera«.
Nos destaca que «es un honor para mí el ver como mujeres que no creen en ellas, derrepente ver que su autoestima se empieza elevar«. Por lo que empiezan a avanzar y a tener compañerismo entre ellas
Finalmente destaca lo importancia de que todas las mujeres crean en que puede salir adelante y crean en ellas mismas, «además de eso también necesitamos que la sociedad crea en ellas, ya con su sentencia cumplida y ahora lo que ellas necesitan es salir adelante, encontrar un empleo«, lo que les permita tener una mejor vida de la que tenían antes de entrar a prisión.