El Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra) advierte que existe una lista de 17 mil 66 personas en espera de un órgano o tejido, México es uno de los países con tasa más baja de donantes muertos y los avances de reforma del 2011 sobre trasplantes no se pueden aplicar porque no existe el reglamento.
La misma institución afirma que la cifra de pacientes en espera de trasplante ha aumentado 37.7% desde 2011, y seguirá creciendo si no se hace algo al respecto para satisfacer la demanda, su oportunidad para vivir es a través de una donación, pero desgraciadamente muchos fallecen durante la espera.En México sólo 375 hospitales están autorizados para obtener órganos, los cuales representan el 32% de los mil 169 nosocomios del sector público. Es menester, por tanto, ampliar y adaptar más hospitales para que estén en condiciones de realizar trasplantes por medio de infraestructura especializada.
Los integrantes de la Comisión de Salud, presidida por el diputado Isaías Cortés Berumen, aprobaron este 17 de abril del 2014, un punto de acuerdo para solicitar al Ejecutivo federal que ponga en marcha, en coordinación con las instancias correspondientes, campañas permanentes que estimulen la donación de órganos y tejidos en México.
El dictamen de la iniciativa sostiene que la donación es un tema no muy aceptado en nuestro país, por falta de difusión, desconocimiento, tabúes, creencias religiosas y costumbres, lo cual “es lamentable, ya que por no contar con una cultura en la materia, muchos órganos terminan descomponiéndose o en el crematorio”.
Explica que la donación se rige por los principios de altruismo, por lo que debe impulsarse una cultura en este sentido para garantizar los derechos de los pacientes a recibir un órgano o tejido, e informando con claridad a los que están en disposición y condiciones de convertirse en donadores.
Abunda que la ley establece que cualquier persona mayor a 18 años, puede expresar su voluntad de ceder órganos y tejidos mediante la firma de un acta de donación.
Con una cultura así, “la familia tendría el conocimiento y la plena aceptación de esta decisión y ya no habría tantos problemas como se dan actualmente en el momento en que fallece el donante”, subraya el documento.
Los diputados de la Comisión de Salud coinciden en que la única manera de resolver la escasez de órganos para trasplantes es tener más donantes. “Cuantos más haya, mayor será el número de vidas que pueden salvarse. Esto se logrará promoviendo la cultura de la donación”, insistió.
Asimismo, “la diferencia entre la vida y la muerte está en la difusión y concientización de la población, educándola para ser donador y, con ello, ayudar a salvar o mejorar la calidad de vida de otro ser humano”, concluye el dictamen.
Reglamento en materia de trasplantes
El órgano legislativo también aprobó un punto de acuerdo para exhortar a la Secretaría de Salud a emitir el nuevo Reglamento de la Ley General de Salud en materia de trasplantes.
El dictamen que sustenta la iniciativa explica que en diciembre de 2011 se aprobaron modificaciones a la referida ley, donde se establece una política mucho más moderna en cuanto a donación de órganos y trasplantes; no obstante, el reglamento en la materia no ha sido elaborado.
Destaca que en nuestro país se trasplantan órganos desde hace 40 años y, en ese lapso, se han realizado 35 mil cirugías, 80% de las cuales, aproximadamente, se realizó gracias a donadores vivos.
Sin embargo, apunta, México representa una de las naciones con la tasa más baja de donantes fallecidos a nivel mundial, registrando poco más de tres por millón de habitantes, mientras que países como España, cuentan con una tasa de 39.3 donantes por millón.
Detalla que existen 423 programas de trasplantes, pero muy pocos se llevan a cabo por la falta de profesionalización y capacitación de quienes prestan el servicio, no obstante que cada unidad con licencia para el manejo y la extracción de órganos debe tener un esquema de profesionales de la salud.
Las modificaciones a la Ley General de Salud fueron promulgadas con el fin de dar mayor transparencia al proceso de trasplante de órganos, así como garantizar el incremento de donaciones para cubrir la demanda de las personas en la lista de espera, sostiene el dictamen.
Debido a que no existe un reglamento a estas reformas, que representaron un gran avance, “siguen paralizadas, y no pueden ser empleadas para mejorar la situación de quienes esperan un trasplante”, concluye el documento.