Cuando una persona ha llevado una vida de excesos, alto consumo de alcohol, tabaco y comida, nula actividad física, estrés, falta de sueño -con pocas horas de sueño-, y sus relaciones interpersonales no son del todo satisfactorias, todo esto hace que sus funciones biológicas se deterioren y su organismo viva menos años en condiciones de menor calidad de vida, en comparación con aquellas personas que se han preocupado por tener los cuidados adecuados.
Desde tiempos inmemorables, las personas se han preocupado por lucir 10 años más jóvenes, por lo que recurren a tratamientos faciales, cirugías estéticas, y mil métodos que les permitan lograr el cometido.
Inicialmente se debe considerar el enfoque del envejecimiento, existe una diferencia importante entre la“edad cronológica” y la “edad real” de las personas. La primera, es la que se tiene de acuerdo con la fecha de su nacimiento, la segunda edad, la real, está en relación con el estado de deterioro o de buen estado y funcionamiento de los órganos, aparatos y sistemas.
Para saber en dónde te encuentras, el primer paso es el diagnóstico, es decir, ubicarte en el grado de deterioro orgánico en que te encuentras para tener un punto de partida. Algunos cambios podrán ser reversibles, pero otros no. Lo más importante es frenar el daño para poder lograr un envejecimiento exitoso. Si bien no se puede predecir los años que una persona vivirá, dirigiendo el cambio en su estilo de vida, se puede asegurar que los años que viva serán en mejores condiciones de salud.
Reingeniería de vida: cambio en el estilo de vida
El 29.2% de los adultos mexicanos padece hipertensión arterial. El 70% de la población general tiene algún grado de sobrepeso. Muchos de ellos desembocan en diabetes. Más de 10 millones de mexicanos la padecen, se diagnostican 180,000 nuevos casos cada año y 36,000 muertes anuales tienen como causa directa a la diabetes. De las cinco principales causas de muerte en México (enfermedades del corazón -cardiopatía isquémica-, cáncer, accidentes, diabetes y enfermedad cerebro-vascular).
Existen terapias que ayudan al paciente a replantearse nuevos objetivos en la vida. Muchos de los que recurren a estas terapia, entre los 50 y 60 años de edad, se encuentran en la etapa de cosechar el fruto de su vida laboral, los hijos se van del hogar, se piensa en el retiro, se da el reencuentro con su pareja, viven diversos cambios -hormonales y de gustos por ejemplo-, las perspectivas de la vida son diferentes y la expectativa de años por vivir se acorta. Cuando todo esto pasa es necesario hacer una reingeniería de vida para disfrutar esta etapa de plenitud y que todo ese bagaje de conocimientos y experiencias no se pierda para siempre, pues se debe trascender en el tiempo con la permanencia de su obra.
El cuerpo humano está lleno de vida per se. Cada una de los millones de células que lo componen se renueva constantemente en una cadena vertiginosa, por lo que la constante es el cambio, hacia el lado positivo o hacia el lado negativo. Los padecimientos mencionados no respetan estrato socioeconómico, grado académico, raza, ni otras variables. A cualquiera nos pueden afectar.
La alimentación que se recomienda a las personas es siempre personalizada. No se puede generalizar un esquema de alimentación óptima ya que, por ejemplo, una persona puede tener elevado el acido úrico o los triglicéridos al momento de iniciar y su alimentación debe ser acorde a esa situación para corregirla. El éxito de las terapias se basa precisamente en el diseño personalizado de un conjunto de recomendaciones a seguir.
En términos generales, un participante puede apreciar resultados desde el primer mes de tratamiento, durante el cual diagnostican y corrigen las desviaciones encontradas en parámetros de estudios de laboratorio y gabinete. Por lo general, reducen la cantidad de alimentos industrializados que se consumen y se aumenta la de alimentos integrales, no procesados industrialmente. También se disminuye el consumo de sodio con la ingesta de algunos suplementos como son los antioxidantes y las fibras vegetales, además de un programa de ejercicios físicos.