Dos obras europeas de calidad que reflejan los vericuetos de la psicología humana y dan testimonio de la complejidad de las relaciones afectivas, son la británica Escándalo y la española Princesas, ambas disponibles en video.
La primera, dirigida con vigor y soltura por el realizador de ese otro agudo retrato de la condición humana que es Iris, Richard Eyre, nos ofrece, como atractivo adicional, un verdadero duelo de actuación entre esa gran dama de la pantalla que es la inglesa Judi Dench, y la australina Cate Blanchett, por la que ambas recibieron nominaciones al Oscar.
Un relato sagaz y lúcido plantea la relación enfermiza de una mujer de edad avanzada y una señora casada y con hijos, mucho más joven. El desarrollo paulatino de esta relación va adquiriendo tintes inquietantes, y el espectador siente el grado de desesperación y angustia que envuelve a los personajes.
Hay ciertas partes no muy amarradas en la trama, particularmente en la parte final, pero en general el balance es muy satisfactorio, sobre todo porque sostiene un nivel de intensidad y por el preciso trazo de los caracteres psicológicos.
Princesas
Por su parte, Princesas, que llega al video sin un estreno formal en las salas de cine en México, es un objetivo y equilibrado drama que aborda con profundidad, pero sin excesos de ninguna índole, la relación entre dos prostitutas en Madrid, interpretadas por una sobresaliente Candela Peña, y la puertorriqueña Micaela Nevárez.
Bajo la dirección del efectivo Fernando León de Aranoa, el mismo que nos ofreció la muy sincera Los Lunes al Sol, tiene la firme cualidad de ofrecer un retrato realista a la vez que humano de las prostitutas. No hay idealismos pero tampoco chantajes, se evita caer en un esquema maniqueísta y se rechaza tajantemente la hipocresía moral.
Lo que se logra es una obra que transpira autenticidad, que nos enseña con objetividad, seres de carne y hueso. A fin de cuentas, se trata de una bella historia de amistad.