Participación masculina
Los mexicanos que son conscientes de que la paternidad va incluida en el coito, son hombres que hablan en plural: “por ahora no queremos embarazarnos, por eso nos cuidamos”, dicen al referirse a la anticoncepción, pues a su cónyuge o pareja la aprecian como parte de su vida, pero son los menos.
La mayoría de los hombres, por desgracia, se expresa en singular: “ella es la que se embarazó”, “ella que no se cuida”, “ella, que se llena de hijos”. Cuando los hombres usan condón lo hacen para cuidarse de contraer una enfermedad de transmisión sexual, no para cuidar a su pareja o la relación, “es bajo ese nivel de conciencia”, comenta la terapeuta en sexología Teresa Hurtado de Mendoza.
“Lo que pasa es que no están al pendiente de lo que le pasa a la mujer, están ciertos de que la concepción es un problema de mujeres, así como muchas cuestiones que desprecian de ellas como prejuicios de género, ya que consideran que si se involucran les resta hombría”, añade la especialista.
A pesar de que se carece de estadísticas sobre la participación masculina en los métodos de anticoncepción con su pareja, la doctora Hurtado confía en que entre los más jóvenes surja una nueva conciencia como las notables excepciones, “que las hay, existen avances entre cierto tipo de hombres”, dice.
“Se trata de hombres que participan en las labores del hogar, que colaboran más en el cuidado de los hijos, que comparten labores con su compañera y que desde niños sus padres les inculcaron actividades conjuntas y compartieron sus juegos con niñas: fútbol, vólibol, trompo, escondidillas, y que al crecer ellos mismos comprendieron la necesidad de convivir con ellas de manera verdaderamente estrecha.
“Sin embargo –añade–, si hablamos de hombres, no podemos como mujeres caer en el error de enjuiciar a todos por igual, porque me consta que los hay sensibles de que necesitamos echarnos la mano mutuamente, de la necesidad de equidad de género, que ambos somos seres humanos y se interesan por el control natal de su familia”.
De hecho, apunta, hay nuevas generaciones de hombres “en proceso” que en su casa y desde la escuela ya comparten más actividades sin distinción de género.
También al extenderse los divorcios y separaciones de parejas, ha repercutido en que hijas e hijos se involucren en actividades antes mitificadas a cierto género, “lo que también es una esperanza de que tanto hombres y mujeres cada vez se involucren sin prejuicio a participar más en conjunto”.
La vasectomía en entredicho
Según estima la terapeuta en sexología Teresa Hurtado de Mendoza, la realización de la vasectomía entre los mexicanos ha ido disminuyendo en los últimos años “porque ya no ha habido campañas oficiales al respecto”, pues mientras en las décadas anteriores se le dio amplia difusión en medios electrónicos, “es notorio que al eliminar esa publicidad, sólo aquellos que conocen sus beneficios la llevan a cabo”, explica la especialista.
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