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Aunque pocas veces se habla de él, el hígado es un verdadero héroe silencioso: realiza más de 500 funciones vitales en el cuerpo humano. Sin embargo, en México es también el protagonista de una crisis de salud pública. Las enfermedades hepáticas ya son la cuarta causa de muerte en el país, y miles de personas viven con daño hepático sin saberlo.
Durante la sesión de prensa por el Día de la Salud Hepática, celebrado cada tercer miércoles de mayo, autoridades, médicos y representantes de la sociedad civil hicieron un fuerte llamado a actuar desde la raíz: la prevención debe comenzar desde el embarazo y mantenerse toda la vida.

¿Por qué importa el hígado desde el embarazo?
«La salud hepática se construye desde la etapa fetal», afirmó la doctora Alejandra Consuelo Sánchez, gastroenteróloga pediatra. Según explicó, factores como la alimentación de la madre durante el embarazo, las vacunas en la infancia y los hábitos saludables desde pequeños son clave para prevenir enfermedades crónicas en la vida adulta, como la cirrosis o el cáncer hepático.
“Cuidar el hígado desde la infancia no es opcional, es una responsabilidad compartida”, subrayó.
El reto del sistema: diagnóstico tardío y falta de información
Uno de los puntos más críticos expuestos fue el bajo nivel de diagnóstico oportuno. Se estima que alrededor del 1.5% de la población mexicana vive con algún tipo de daño hepático, pero muy pocos reciben tratamiento. Parte del problema es el miedo: “Mucha gente evita hacerse las pruebas, prefieren no saber”, reconocieron los voceros.
Además, falta guía clara para que las personas accedan a diagnóstico y tratamiento en instituciones públicas. El medicamento para la hepatitis C, que cuesta hasta 100 mil pesos por dosis, ya está disponible gratuitamente, pero muchos pacientes no saben cómo acceder a él.

Vacunación y acceso al tratamiento: compromisos clave
Es así que el secretario de Salud, David Kersenobich, hepatólogo y fundador de FundHepa, ha asumido como prioridad recuperar la cobertura de la vacuna contra hepatitis B, así como garantizar el tratamiento para hepatitis C en el sector salud, que a pesar de su costo elevado, (unos 100 mil pesos por toma) ya está disponible en las instituciones públicas.
“Tenemos al mayor aliado del lado de la salud hepática”, señalaron los organizadores.
Sin embargo, reconocieron que falta guía y orientación a los pacientes sobre las rutas al interior del sistema para, primero, ser diagnosticados y después recibir el fármaco que incluso hace remitir a la cirrosis. Al respecto, expusieron que el gran reto de la actual administración es recomponer el sistema para que funcionen las clínicas de primer contacto, de modo que la gente no tenga que recurrir a los consultorios adyacentes a farmacias.
De hecho, comentaron que hay mucho por avanzar en el diagnóstico, pues se estima que 1.5% de la población padece daño de hígado, pero los que reciben tratamiento es un porcentaje mucho menor a ése; parte del problema es que mucha gente tiene miedo de hacerse la prueba, e incluso dicen abiertamente que prefieren no saber y evitan hacerse el estudio para detectar o descartar daño hepático.
Nueva campaña educativa para padres y cuidadores
En este contexto, la Fundación Mexicana para la Salud Hepática (FundHepa) lanzó una campaña nacional con videos educativos gratuitos que estarán disponibles en su canal de YouTube a partir del 21 de mayo. Estos materiales están dirigidos a padres, maestros y personal de salud, e incluyen temas como:
- El cuidado del hígado desde el embarazo
- Signos de alerta y factores de riesgo
- Hábitos protectores y mitos
- Recomendaciones según cada etapa de vida
“Hoy sabemos que lo que una madre come, bebe y cómo cuida su salud física y emocional puede impactar directamente en el hígado de su bebé”, explicó el ingeniero Guillermo Barroso Montull, presidente de FundHepa.

Obesidad, diabetes y el riesgo silencioso del hígado graso
La situación se agrava si se considera el alto índice de obesidad y diabetes en México. Estas condiciones están directamente ligadas al hígado graso no alcohólico, una enfermedad silenciosa que puede derivar en cirrosis o cáncer hepático sin presentar síntomas durante años.
Las cifras detrás de la urgencia
Según el INEGI, en 2022 se registraron más de 30 mil muertes por enfermedades hepáticas en México. La cirrosis ocupó el primer lugar, superada únicamente por enfermedades cardíacas, diabetes y cáncer.
“Esto no se trata de alarmar, sino de informar con evidencia científica. Si logramos que esta información llegue a tiempo, podemos salvar miles de vidas”, concluyó la doctora Consuelo Sánchez.
El mensaje es claro: la salud del hígado no comienza en la adultez. Para evitar enfermedades crónicas, muertes evitables y costos millonarios al sistema de salud, es urgente actuar desde antes de nacer. La prevención, la educación y el acceso a diagnóstico y tratamiento deben ser pilares de una política de salud hepática nacional.