El doctor Pablo Kuri Morales, Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, informó que se disponen de 32 millones de biológicos que se aplicarán a los grupos de riesgo, como menores de seis meses a cinco años, mujeres embarazadas, adultos mayores y personas con alguna enfermedad crónica no trasmisible, como obesidad grave, diabetes no controlada, problemas del corazón, enfermedad respiratoria grave, VIH y cáncer.
Durante la conferencia de prensa donde se dieron a conocer las acciones que la Secretaría de Salud llevará a cabo durante la Temporada de Frío 2014-2015, el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud destacó que este año se adquirieron seis millones más de vacunas para proteger de forma oportuna a la población que lo requiera, por lo que hizo una llamado a las personas que se encuentren entre los grupo de riesgo para que acudan a partir de este miércoles 15 de octubre a vacunarse de forma gratuita, a las diferentes unidades médicas del país.La vacuna protegerá a la población contra el virus de la influenza H3N2, así como la influenza tipo B y H1N1, que ya son consideradas estacionales.
Señaló que esta estrategia de prevención y atención es una política pública consolidada que inició su operación en el año 2000, con el fin de informar a la población sobre las medidas preventivas que debe tener ante la presencia de los frentes fríos que se presentarán en esta temporada invernal.Mencionó que lo que se busca es proteger a la población expuesta a las bajas temperaturas, ya que recordó que cada año se presentan alrededor de 27 millones de episodios de infecciones en vías respiratorias superiores.
Ante ello, dijo, es necesario que la población tome las medidas necesarias para disminuir el riesgo de enfermarse, por lo que recomendó: aplicarse la vacuna contra la influenza, mantener una higiene personal y saneamiento (lavado de manos, estornudo de etiqueta, no escupir, desinfección de superficies y objetos de uso común).
De igual forma, usar ropa adecuada como gorra, guantes, bufanda y evitar la exposición a cambios bruscos de temperatura y corrientes de aire, consumir alimentos ricos en vitamina C y D y abundantes líquidos, no automedicarse y acudir al médico ante la presencia de cualquier problema respiratorio.