“El cutting es cortar o dañar parte del cuerpo con cualquier objeto punzocortante de manera repetitiva. Lo practican chicos de 10 a 20 años de edad. Generalmente, los cortes se hacen en lugares del cuerpo que son fáciles de esconder. Muchos de quienes lo practican sufren un trastorno de personalidad severo en el que no hay control de impulsos mejor conocido como borderline. También es común que algunos tengan trastornos de alimentación” dice la Directora del Centro de Especialización en Estudios Psicológicos de la Infancia, (CEEPI), Claudia Sotelo Arias.
“Los chicos que tienen esta conducta provienen de hogares muy disfuncionales. Sus padres, suelen ser muy agresivos o tener alguna adicción” dice la psicóloga “son asimismo, papás que, por alguna razón no están disponibles para sus hijos. Entonces, los muchachos encuentran el cutting como un medio de expresión a sus emociones. Y esto va a ser que tarde o temprano los padres los volteen a ver” señala la especialista.
Recuerdo inolvidable
“Las heridas generalmente se llevan a cabo en brazos, a fin de poderlas tapar con muñequeras, sudaderas o suéteres de manga larga…Si se hacen en piernas, es en muslos, para poderlos tapar con falda o pantalón. Quienes tienen trastorno de alimentación lo hacen en el abdomen. En donde se escriben leyendas muy intensas como eres una gorda ya no comas hasta que les queda la cicatriz y esto les recuerda lo gordas que están. Este es un trastorno que va aumentando. Empiezan haciéndose daño con una goma, luego una uña, después vidrios, más tarde cutter hasta terminar con navajas. El nivel de dolor va incrementando hasta que logran lo que quieren: quitarse la vida” asegura la entrevistada.
“Estos chicos tienen una baja autoestima. No saben integrarse a la sociedad. Hay un enojo muy grande con ellos mismos. Su propia imagen no está bien integrada. No se aceptan. Hay algo de ellos que no les gusta. No se sienten amados, ni aceptados, ni vistos. Son chicos rechazados y abandonados. Cuando se cortan, es la manera que tienen de sentirse vivos. Es una manera de tapar el dolor emocional y controlar su propio dolor. El cortarse la piel a propósito y de manera consecutiva es una adicción en la medida en que la conducta aumenta y la necesidad de dañarse el cuerpo también. Quienes suben a la red el proceso de cortarse la piel, los hace sentirse menos solos, pero también es una manera de agredir a otros o competir para ver a quien le duele más. Es como un hermandad” .
¿Qué tipo de ayuda se les puede brindar?
–Es importante que haya un tratamiento interdisciplinario donde se incluye muchas veces un nutriólogo pensando que hay trastornos de alimentación. Médicos (Los chicos no esterilizan las navajas y usan cualquier vidrio sin importar de donde venga), un psiquiatra y un psicólogo.
El psiquiatra le dará un medicamento para bajar el control de impulsos y el psicólogo ayudará a que pueda tener un mejor manejo y expresión de emociones y reconstruir la historia de vida. Es muy importante la colaboración de los padres.
El chico es el síntoma, es el que abre el problema pero atrás hay asuntos de familia no resueltos. Es el momento de resolver los. Así cada quien toma lo que le corresponde y al chico se le quita toda la carga de culpa, el tratamiento es largo, por lo menos dura 2 años.
En el proceso el muchacho aprenderá las habilidades que tiene y los recursos que están a su alcance y elevará su autoestima y tendrá un proyecto de vida. Entre más rápido se busque la ayuda es mejor, no están solos. Hay muchas instituciones que los pueden ayudar y apoyar. El cutting no es una moda, la vida de un chico está de por medio–.
Características:
- Tienen un pobre control de impulsos
- Provienen de un hogar disfuncional
- A veces tienen trastornos de alimentación
- Pudieron haber sido víctimas de bulling, abuso sexual, psicológico o físicos
- Se visten con manga larga en todo tiempo y momento
- Duermen mucho
- Se aíslan. Les cuesta mucho trabajo relacionarse.
- Tienen una gran inestabilidad emocional
Para más información, puedes acceder al sitio www.ceepi.mx, o llamar al teléfono 52 12 69 91