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Enfermedad que cuesta caro
Según datos del IMSS e ISSSTE, en una persona con AR que es oportuna y adecuadamente tratada se invierte al año aproximadamente 250 mil pesos, pero esta cifra se puede incrementar hasta 1 o 2 millones cuando no se controla adecuadamente, se requieren hospitalizaciones, manejo de antibiótico, cirugía de cadera o rodilla para colocación de prótesis u otras intervenciones quirúrgicas, además del manejo de las enfermedades asociadas.
Por ello, el apego al tratamiento como en toda enfermedad crónico degenerativa, es esencial para que la evolución y los efectos del padecimiento sean menores. De ser así, quienes viven con AR pueden retomar sus actividades de manera normal.
¿Cómo se trata?
Lo que ha demostrado tener mayor éxito en el tratamiento de la enfermedad es la utilización de la terapia biológica. “La terapia biológica no es para todos los pacientes, sólo para los que tienen un mal pronóstico, que son aproximadamente el 30 por ciento. Esta terapia se trata de anticuerpos dirigidos que modifican los procesos inflamatorios de manera muy temprana, que es cuando los pacientes están empezando con los síntomas”, menciona la Dra. Irazoque. Existen varios grupos de estas terapias:
- El primero es el de los Anti-TNF que bloquean el proceso de necrosis tumoral que es provoca inflamación, son cinco de ellos, en México hay cuatro.
- El segundo es el inhibidor de interleucinas, que son otras sustancias que produce el organismo que provocan inflamación. Hay uno que inhibe interleucina 1 y otro, la 6.
- El tercero es el que interfiere con las células B, que son las productoras de anticuerpos.
- El último es el que modula la coestimulación de las células T, las cuales son protagonistas en las causas de la AR, lo que hace es que no se activen y que no produzcan estas sustancias proinflamatorias.
“La terapia biológica de Bristol-Myers Squibb tiene la ventaja con respecto las otras que es más segura, cuando hablo de seguridad me refiero a la presentación de efectos adversos serios fundamentalmente. Todas las opciones son igualmente eficaces, llevan a remisión al 30 por ciento de quienes padecen AR y a una buena respuesta hasta al 60 por ciento”.
Tratamiento multifactorial
El tratamiento tiene que ser multifactorial. La atención médica especializada debe ser el centro, sin embargo, el acompañamiento del ámbito psicológico es esencial. “Lo más importante es que les expliquemos la naturaleza de su enfermedad y que lo hagamos de tal manera que la persona tenga buena información y apego al tratamiento. Lo segundo es el apoyo psicológico, porque el tener mujeres entre 30 y 40 años, en la etapa más productiva de sus vidas, no es nada agradable”.
“Otra cosa que hay que recalcar hasta que nos cansemos, es que en esta enfermedad el uso de terapias alternativas no solamente retrasa el diagnóstico, sino que deteriora muchísimo las capacidades funcionales de las personas. El ir a buscar factor de transferencia, células madre, vacunas de orina o piquetes de abeja, hace que gasten su dinero en cosas que no se tienen que gastar, retrasa mucho el tiempo de diagnóstico lo cual empeora su situación”, puntualiza la Dra. Irazoque. Como en cualquier otra enfermedad el diagnóstico oportuno es esencial, así que a acudir al médico ante los primero síntomas.