Al inaugurar el foro “Género y Salud”, el presidente del Instituto Belisario Domínguez, Fernando Herrera Ávila aseguró que a pesar de los avances en la materia, aún existe una deuda y el rezago, notorio e inaceptable de millones de mujeres y niñas que sufren marginación, violencia y mortalidad por falta de acceso a los servicios mínimos de salud.
En este sentido, dijo que desde el Senado se han realizado esfuerzos por aprobar reformas que mejoren las condiciones políticas, culturales y sociales de las mujeres, “pero un buen marco legal no es suficiente”, ya que los funcionarios públicos de los tres órdenes de gobierno deben hacer efectivo lo que se plasma en las leyes, para que los beneficios relativos a la salud sean una realidad en todo el país.
El legislador refirió que, de acuerdo al Índice de Desarrollo Humano para las entidades federativas, elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, de 187 países el nuestro se ubica en el lugar 71 en cuanto a evaluación de ingreso, salud y educación.
Esa evaluación también señala que en el índice de desigualdad de género, México se encuentra en el sitio 73, lo que demuestra que hay una diferencia en desarrollo en este tema por parte de las entidades, sobre todo en la zona sur-sureste.
Este foro, agregó Herrera Ávila, propone una serie de interesantes conferencias y disertaciones sobre los derechos relacionados con la salud femenina y la equidad de género, un análisis sobre los principales avances y retos en la materia, así como el intercambio de propuestas para promover el derecho a la igualdad y la no discriminación en los diferentes programas de salud.
La presidenta de la Comisión de Salud, Maki Esther Ortiz Domínguez, señaló que en México para entender los retos actuales de género y salud, es preciso que desde el Poder Legislativo se consideren estos conceptos como un sistema de valoración, que tome en conjunto al hombre y la mujer, a fin de lograr la equidad entre ambos sexos.
Informó que desde el Congreso se han generado reformas a diversas leyes en materia de igualdad de género, con la finalidad de facilitar la transición e inclusión al mercado laboral, la eliminación de la desigualdad, violencia, discriminación y diferenciación de género en el acceso a las oportunidades.
Es evidente que tenemos grandes retos ante la perspectiva de género en salud, pero también hemos tenido grandes avances y debemos dar continuidad a los esfuerzos en la materia, por ello la importancia de llevar a cabo este foro, que nos brinda mayor perspectiva para continuar trasformando las leyes y políticas con un enfoque de género, puntualizó.
La senadora Diva Hadamira Gastélum Bajo, expresó que a través de este foro se busca obtener datos específicos de la gente que está inmersa diariamente en la investigación y a la aplicación de los conocimientos sobre esta materia, a fin de generar una agenda que permita a las legisladoras y legisladores enfocar sus trabajos para desahogar los temas de manera más puntual.
En tanto, la senadora María Elena Barrera Tapia, aseguró que el reto que tienen los legisladores es lograr un acceso real de las mujeres y hombres a los servicios de salud, así como el fomento el fomento de una cultura de género desde el núcleo familiar, a fin de lograr un cambio cultural en la sociedad.
El senador Francisco Salvador López Brito, subrayó que en el tema de la salud existen muchos pendientes que se relacionan con el género, aspectos que deben traducirse en políticas, herramientas legislativas y presupuesto, “por lo que estaremos muy receptivos de las conclusiones de este foro”.
El senador Arquímedes Oramas Vargas, reconoció la labor de las senadoras en el Congreso de la Unión y dijo que éste es “el tiempo de las mujeres”; sin embargo, recordó que los hombres también son parte de los temas de género por lo que deben caminar juntos y demostrar que es el periodo de la equidad para lograr un México distinto.
Su compañera de bancada, la senadora Itzel Sarahí Ríos de la Mora, reconoció que el tema de la salud va de la mano con el de equidad de género, por lo que invitó a las mujeres a cuidarse ellas mismas y adquirir el hábito de asistir a las revisiones necesarias para detectar enfermedades como el cáncer de mama.
Reducir embarazo en adolescentes y mortalidad materna, retos que enfrentan mujeres en materia de salud
La senadora Maki Esther Ortiz Domínguez destacó la importancia de trabajar en materias relacionadas con la perspectiva de género en el sector salud, “reconocernos como hombres y mujeres diferentes con los mismos derechos, pero con las diferencias que deben marcar las políticas públicas para obtener verdaderos resultados”.
En la clausura del “Foro: Género y Salud”, la legisladora subrayó los avances que se han impulsado en el Congreso para elevar la calidad de vida de las mujeres como las reformas que buscan facilitar el acceso a la vacuna del papiloma humano, la capacitación de parteras o la incorporar la atención de cáncer de mamá al fondo de gastos catastróficos.
La presidenta de la Comisión de Salud consideró que este tipo de instrumentos legislativos “nos pueden dar la oportunidad de cumplir la metas del Milenio”.
A nombre de la Comisión para la Igualdad de Género, la senadora Diva Hadamira Gastélum Bajo afirmó que México se encuentra entre los primeros lugares del mundo que enfrentan problemas en materia de salud, particularmente en el sector de las mujeres.
La legisladora dijo que la reducción de la muerte materna es uno de los Objetivos del Milenio que nuestro país no ha podido cumplir, a pesar de que es prevenible.
Señaló que temas fundamentales para prevenir el embarazo en adolescentes, como la salud sexual y reproductiva aún “no se pueden tocar”, y se requiere una política pública integral para enfrentar este serio problema.
El panel fue moderado por el senador Fernando Enrique Mayans Canabal, expresó que los valores socioculturales, formas de pensar y sentir, concebidas a través de los roles atribuidos cada sexo, están detrás de las acciones y comportamientos en los que se manifiesta la desigualdad de género.
Dijo que una las actividades sustantivas del Congreso es analizar, evaluar y reformar ordenamientos federales, estatales y municipales en los que se encuentran desiguales que afectan de manera negativa la condición de las mujeres.
Previamente, Manuel Cervantes Acampo mencionó que en 2009, a nivel nacional, la edad promedio para el inicio de la vida sexual en las mujeres fue de 15 a 19 años y, como consecuencia de estas tendencias, el porcentaje de nacimientos en este sector de la población aumentó del 15.6 por ciento al 18.7% en 2012.
El Coordinador Integral a la Salud en el Primer Nivel del Instituto Mexicano del Seguro Social, advirtió que la unión y la fecundidad temprana están relacionadas con el bajo nivel de escolaridad y con las condiciones que orillan a un trabajo de baja remuneración por falta de estudios; además, las madres adolescentes padecen discriminación, desaprobación y rechazo familiar y social.
Dijo que la proporción de la población entre 12 a 19 años que ha iniciado su vida sexual activa pasó del 15% en el 2006 al 23% para 2012; y que la disminución de la fecundidad en adolescentes es menor que en otros grupos, pues sólo el 37.6% emplean un método anticonceptivo en su primera relación sexual y el 45% utilizó uno en su última relación.
María Elena Medina Mora, directora del Instituto Nacional de Psiquiatría, alertó que las deficiencias en la atención de la salud mental son un factor de riesgo para la violencia, el embarazo no deseado -sobre todo en adolescentes-, las adiciones, y para no aceptar el tratamiento de la diabetes.
Acotó que los índices de depresión están relacionados con roles tradicionales de género, que provocan que las mujeres asuman conductas de sumisión y de menor búsqueda de ayuda.
En tanto, el director general del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, Ricardo García Cavazos, dio a conocer que al año se registran 2.2 millones de nacimientos, en los que alrededor de 250 mil a 300 mil mujeres tienen complicaciones que pueden dejar secuelas.
Agregó en los últimos años mil mujeres fallecen anualmente, pero el 80% de estas defunciones eran prevenibles con intervenciones efectivas y oportunas.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Salud y Asistencia de la Asamblea Legislativa, Rodolfo Ondarza Rovira, subrayó que la salud es un derecho humano que es difícil de atender en un país donde 55% de los habitantes no tiene recursos para adquirir la canasta básica de alimentos, y en el que 62 millones de mexicano no tienen qué comer.
La perspectiva de género en el contexto internacional
Durante las conferencias del foro, la representante de ONU Mujeres, Ana Güezmes García, expresó que México debe hacer una revisión puntual de los rubros en los que carece de un progreso adecuado, a fin de eliminar cualquier forma de discriminación hacia la mujer.
Empoderar a las mujeres es empoderar a la humanidad; México necesita cohesión social, y tiene un futuro promisorio si realmente se compromete con la inclusión e igualdad, concluyó.
La secretaria ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres, Marcela Eternod Arámburu, afirmó que mujeres y hombres viven la salud de diferente manera, por lo que es necesario eliminar las disparidades en las oportunidades para gozar de condiciones de vida y servicios que les permitan estar sanos.
Subrayó que, para incorporar la perspectiva de género en el sistema de salud, se debe eliminar cualquier tipo de reproducción y fomento de discriminación por sexo; desagregar todos los datos que se recolecten a través de los sistemas de información y planear, ejecutar y evaluar con perspectiva de género.
En su oportunidad, Marco Alejandro Hernández Legaspi, director general de Vinculación Interinstitucional de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, manifestó que no hay usos ni costumbres que puedan justificar la violación de los derechos de la mujer. Advirtió además que pretender instaurar una sociedad democrática sin erradicar la discriminación y la violencia de género es no sólo insostenible, sino inviable.
Debemos entender que es necesario realizar acciones para atender a las mujeres durante todo su ciclo de vida, garantizar el acceso efectivo a los servicios de salud porque, a pesar de la firma de los diversos instrumentos internacionales y creación de instituciones, es indispensable aumentar los esfuerzos en esta materia porque la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres es el tema fundamental de la agenda de los derechos humanos en México.