El Hospital Juárez de México llevó a cabo el primer trasplante cruzado de riñón con donadores vivos no consanguíneos, en beneficio de dos pacientes con calidad de vida deteriorada por el avance de la insuficiencia renal crónica, que ponía en serio riesgo sus vidas.
Este tipo de trasplantes es una novedosa alternativa para el Sistema Nacional de Salud, ya que permite reducir tiempos de espera para realizarlo, y además garantiza el mejor donador para el mejor receptor.
Se trata del primer procedimiento de esta naturaleza que se realiza en el Hospital Juárez de México, luego de que en el 2014 el Congreso de la Unión aprobó las reformas a la Ley General de Salud que en la actualidad permiten que un donador vivo pueda ofrecer algún órgano a otra persona, sin necesidad de que sean parientes directos.
Cabe hacer notar que el trasplante cruzado involucró a cuatro personas, ya que los dos donantes que habían ofrecido uno de sus riñones, eran incompatibles con sus respectivos pacientes. Por este motivo se buscó a quienes fueran viables entre los demás casos que se atienden en la unidad de trasplantes del Hospital Juárez de México.
Así se estableció una ruta crítica que terminó como casos de éxito para los pacientes Gonzalo Aranda Flores, de 64 años de edad, proveniente del estado de Morelos, dedicado al comercio, y Alejandro Camacho Duque, de 45 años de edad, de Guerrero, operador de maquinaria pesada en la construcción de carreteras.
Con un gran deterioro en su calidad de vida que afectaba a sus familias y a sus actividades productivas, los dos pacientes llegaron al Hospital Juárez de México, en donde se les diagnosticó insuficiencia renal crónica, se sometieron a hemodiálisis, y se les captó en el programa de trasplantes.
Con actitud solidaria que es ejemplo de la cultura de la donación de órganos en México, la señora Salomé Peña Flores y José Pineda Palacios ofrecieron, respectivamente, uno de sus riñones a sus amigos Gonzalo y Alejandro. Sin embargo, por problemas de incompatibilidad finalmente intercambiaron de receptor programado, y dieron calidad de vida a otra persona.
El pasado 19 de enero, el trasplante cruzado de riñón se llevó a cabo simultáneamente en cuatro salas de cirugía, con la participación de tres cirujanos, dos anestesiólogos y tres enfermeras en cada una. En total, en el área de quirófanos participaron 32 especialistas, encabezados por el doctor Andrés Bazán Borges, Jefe del Programa de Trasplantes del Hospital Juárez de México, y el procedimiento quirúrgico duró cinco horas.
Luego de una corta estancia en el hospital, los pacientes fueron dados de alta. Actualmente se recuperan en sus domicilios, y de manera paulatina se han incorporado a sus actividades cotidianas, aunque deberán esperar aún dos meses para su total recuperación.