Tendrá capacidad para analizar plaguicidas y mejorar las condiciones de análisis para marea roja, clembuterol, hongos tóxicos, entre otros. Durante la ceremonia, el Comisionado Federal el titular de la COFEPRIS, Mikel Arriola Peñalosa, mencionó que la ampliación de este laboratorio tuvo un costo de un millón de pesos, provenientes del FASSC.
A fin de evitar riesgos para la salud por el uso de plaguicidas, la Secretaría de Salud, que encabeza la doctora Mercedes Juan, a través de la COFEPRIS, inauguró la ampliación y remodelación del laboratorio de Toxicología de Chiapas, con el cual mejorará el análisis para marea roja, clembuterol y hongos tóxicos, entre otros.Ante Francisco Javier Paniagua Morgan, secretario de Salud de Chiapas, Arriola Peñalosa detalló que el Laboratorio Estatal de Chiapas cuenta con la Autorización de Tercero Autorizado desde el 13 de junio de 2013, y actualmente se encuentra en proceso de obtención de la Prórroga de Vigencia.
Reconoció a la Dirección del Laboratorio Estatal de Salud Pública y a su personal, por ser el primer laboratorio en obtener el “Reconocimiento a la Competencia Técnica 2015”, que otorga el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (INDRE) de la Secretaría de Salud Federal, a través de rigurosas evaluaciones y auditorías externas de calidad, que permiten evidenciar el grado de cumplimiento técnico en distintas pruebas.
Para este año, el INDRE estableció la obligatoriedad de demostrar competencia técnica en cinco
diagnósticos:
- Rotavirus
- Chagas
- Infecciones Agudas Bacterianas
- Brucelosis
- Paludismo
En todas ellas, el Laboratorio de Chiapas obtuvo calificaciones superiores al mínimo requerido.
Dejó en claro que el Gobierno de la República ratifica el compromiso que tiene para continuar apoyando la implementación de las políticas públicas en salud, en prevención contra riesgos sanitarios y en el diagnóstico oportuno, “que no quepa duda: en la COFEPRIS vamos a seguir actuando de manera oportuna y eficiente en la prevención de riesgos, porque sabemos que por cada peso invertido en protección contra riesgos sanitarios, se genera un ahorro de $2.64 pesos en atención en salud”.