El número de muertes de adolescentes debido al SIDA se ha triplicado en los últimos 15 años, según datos publicados en el reporte Statistical Update on Children, Adolescents and AIDS[1] presentado el pasado 27 de noviembre de 2015 por UNICEF. Los nuevos datos también indican que mayoría de los bebés no son sometidos a pruebas de detección.
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El SIDA es la causa número una de muerte entre los adolescentes en África y la segunda causa de muerte entre los adolescentes a nivel mundial. Entre las poblaciones afectadas por el VIH, los adolescentes son el único grupo en el que las cifras de mortalidad no disminuyen.
En África subsahariana, la región con mayor prevalencia, las niñas están mucho más afectadas, ya que ellas representan 7 de cada 10 nuevas infecciones entre los jóvenes de 15 a 19 años.
Sin embargo, entre los adolescentes de esa edad en la región, sólo 1 de cada 10 ha sido sometido a la prueba del VIH.
“Es fundamental que los jóvenes que son portadores del VIH tengan acceso a tratamiento, atención y apoyo”, dijo Craig McClure, Director de los programas mundiales de VIH/SIDA de UNICEF, durante el Foro de pensamiento crítico celebrado hoy en Johannesburgo. “Al mismo tiempo, aquellos que no son portadores del VIH deben tener acceso a los conocimientos y medios para ayudarles a permanecer de esa manera”.
Según los datos del informe de UNICEF titulado Statistical Update on Children, Adolescents and AIDS (Actualización estadística sobre los niños, los adolescentes y el SIDA), menos de la mitad de los niños menores de 2 meses de edad han sido sometidos a la prueba del VIH. Sólo 1 de cada 3 de los 2.6 millones niños menores de 15 años que viven con el VIH recibe tratamiento.
Los nuevos datos revelan que mayoría de los adolescentes que mueren por enfermedades relacionadas con el SIDA contrajeron el VIH cuando eran niños, hace de 10 a 15 años, cuando había menos mujeres embarazadas y madres viviendo con el VIH que recibieran medicamentos antirretrovirales para prevenir la transmisión del VIH de madre a hijo. Estos niños han sobrevivido hasta la adolescencia, muchas veces sin conocer su estado serológico.
Sin embargo, desde el año 2000 se han evitado casi 1.3 millones de nuevas infecciones, en gran parte debido a los avances en la prevención de la transmisión del VIH de madre a hijo.
En 2014, 3 de cada 5 mujeres embarazadas con VIH recibieron tratamiento antirretroviral para prevenir la transmisión del virus a sus bebés. Esto se ha traducido en una reducción del 60% de las muertes relacionadas con el SIDA entre los niños menores de 4 años desde 2000. Estos esfuerzos para eliminar la transmisión de madre a hijo ayudarán a cambiar el rumbo de la epidemia para la nueva generación de adolescentes.
Los datos revelan que actualmente, entre los adolescentes (15 a 19 años): Se producen cada hora 26 nuevas infecciones; y aproximadamente, la mitad de los que viven con el VIH se encuentran en sólo seis países:
- Sudáfrica
- Nigeria
- Kenya
- India
- Mozambique
- y Tanzanía.
“Los avances logrados en la prevención de la transmisión maternoinfantil son loables, y hay que celebrarlos”, añadió McClure, “pero se necesitan inversiones inmediatas para ofrecer tratamiento a los niños y adolescentes que están infectados”.
Referencias
- UNICEF, Statistical Update on Children, Adolescents and AIDS http://www.childrenandaids.org/