Algunos lo aman otros lo odian, pero el brócoli es promocionado como un súper alimento, ofreciendo una variedad de beneficios para la salud. Y está a punto de convertirse en aún más súper alimento.
Investigadores de la Universidad de Illinois (UI, University of Illinois) han anunciado [1] que identificado los genes candidatos que controlan la acumulación de compuestos fenólicos en el brócoli. El consumo de compuestos fenólicos, incluyendo ciertos flavonoides, se encuentra asociado a un menor riesgo de enfermedad cardíaca coronaria, diabetes de tipo 2, asma, y varios tipos de cáncer.
“Los compuestos fenólicos tienen una buena actividad antioxidante, y existe una creciente evidencia que esta actividad antioxidante afecta a las vías bioquímicas asociadas con la inflamación en mamíferos. Necesitamos la inflamación porque es una respuesta a la enfermedad o daño, pero también se asocia con el inicio de una serie de enfermedades degenerativas. Las personas que consumen dietas que contienen un determinado nivel de estos compuestos tendrán un menor riesgo de contraer estas enfermedades“, explica el genetista de la UI, Jack Juvik.
Los investigadores cruzaron 2 líneas de brócoli y probaron su progenie en términos de contenido de fenoles totales y su capacidad para neutralizar los radicales de oxígeno en ensayos celulares. A continuación, utilizando una técnica genética llamada quantitative trait locus analysis (análisis de rasgo cuantitativo locus) para buscar los genes implicados en la generación de compuestos fenólicos en la progenie más prometedor.
Mediante la identificación de los genes implicados en la acumulación de estos compuestos, los investigadores están a un paso más cercano del desarrollo de brócoli y verduras del género Brassica relacionadas como la col rizada y repollo con grandes dosis de compuestos fenólicos.
“Va a tomar un tiempo“, señala Juvik. “Este trabajo es un paso en esa dirección, pero no es la respuesta final. Tenemos la intención de llevar a los genes candidatos que hemos identificado aquí y utilizarlos en un programa de cultivo para mejorar los beneficios para la salud de estos vegetales. Mientras tanto, tendremos que asegurarse de que el rendimiento, la apariencia y el sabor se mantengan“.
La buena noticia es que los compuestos fenólicos no tienen sabor y son estables, lo que significa que las verduras se pueden cocinar sin perder cualidades promotoras de la salud.
Una vez que estas verduras se consumen, los compuestos fenólicos son absorbidos y dirigidos a ciertas áreas del cuerpo o se concentran en el hígado. Los flavonoides se extienden a través del torrente sanguíneo, reduciendo la inflamación a través de su actividad antioxidante.
“Estas son las cosas que no podemos hacer nosotros mismos, así que tenemos que obtenerlos de nuestra dieta“, dice Juvik. “Los compuestos no se quedan para siempre, por lo que necesitan comer brócoli o algún otro vegetal Brassica cada 3 o 4 días para disminuir el riesgo de cáncer y otras enfermedades degenerativas“.
Referencias
- Alicia M. Gardner, Allan F. Brown, John A. Juvik; QTL analysis for the identification of candidate genes controlling phenolic compound accumulation in broccoli (Brassica oleracea L. var. italica); Molecular Breeding; Junio 2016, 36:81; Publicado en línea el 11 de junio de 2016; DOI 10.1007/s11032-016-0497-4; Disponible en el URL http://link.springer.com/article/10.1007/s11032-016-0497-4