Pasaron millones de años para que la raza humana desarrollara una posición corporal erguida, sana y natural. Esta postura es característica del Homo Erectus,antecesor del Homo Sapiens, ya que no es compartida con ninguna otra especie animal. Sin embargo, en la actualidad, un número importante de personas camina como hombres de Cromañón o Neardental que se desplazan encorvados. ¿La causa de esta situación? Una pésima postura corporal.
De acuerdo con especialistas en Medicina Física y Rehabilitación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), poco más del 80% de la consulta de Medicina Física y Rehabilitación está relacionada con defectos de postura.
Gloria Newell, directora general de Piedica México, empresa italo/mexicana especializada en la Salud del pie <www.piedica.com>, explica que por desgracia no existe en el país una cultura de la prevención de la mala postura ni tampoco hay un adecuado cuidado de los pies, rodillas, cadera y columna. Frente a ello, el dolor que se presenta a consecuencia de las malas posturas es la primera causa de consulta entre los ortopedistas.
La especialista indica que los mexicanos no contamos con una adecuada posición corporal porque nadie nos enseña desde que damos los primeros pasos a caminar adecuadamente, a pararnos bien, a sentarnos de forma correcta y a dormir en posiciones confortables para el buen descanso del cuerpo.
Por su parte, el Médico Ortopedista, Sergio Rodríguez y Rodríguez, parte del Consejo Médico de Piedica México y quien fuera Jefe del Servicio del Módulo de Pie y Tobillo del Hospital de Traumatología y Ortopedia de Lomas Verdes del IMSS, resalta que los diversos huesos que conforman el cuerpo humano constituyen los cimientos del organismo.
De esta manera, dice, si por alguna razón están deficientes, entonces las demás partes del cuerpo comenzarán a reflejar diversos trastornos que van desde el cansancio hasta el dolor crónico.
“Desde la infancia se deben detectar los trastornos de la postura. Por ejemplo, es necesario que se observe la forma en que caminan, se sientan y juegan los niños y si se observa una anormalidad como pies hacia dentro o hacia fuera, encorvamientos de la espalda o que no pueden patear al balón, aunado a que el propio infante exprese su cansancio al caminar o dolor en determinados huesos, es preciso acudir con el especialista para realizar el diagnóstico preciso”.
Y aunque el cuerpo desde el nacimiento se adapta a las posiciones naturales para caminar, sentarse o acostarse, muchas de ellas deben ser precisadas para que, a lo largo de la vida de un individuo, no se alteren y, al paso de los años, tampoco conduzcan a molestias tan severas que requieran de tratamientos más radicales.
“Los humanos suelen padecer importantes molestias en los primeros años de la vida, las cuales también pueden conllevar el desarrollo de una postura inadecuada.
Algunos de los trastornos más comunes que generan una deficiente posición corporal son: dedos de los pies en garra (cuando el calzado es inadecuado), desviaciones de los dedos por algún accidente que haya requerido de yeso o cirugías (los niños suelen lastimarse durante los juegos), lesiones deportivas que hayan afectado ya sea los pies, rodillas, cadera, columna o cuello. También hay alteraciones que desde el nacimiento se presentan y que conducen a una deficiente postura corporal. Entre ellas están: el pie plano, se caracteriza por la falta de arco en la planta; o bien, el pie talipes, enfermedad en que el pie presenta una forma o posición anormal, hacia adentro o hacia fuera, y el arco puede ser muy amplio”, añade el médico.