Testimonio de Consuelo Austin y su cáncer de mama (Parte III)

Testimonio de Consuelo Austin y su cáncer de mama (Parte III), terapias psicológicas, mutilación, medina laternativa, fibrosis, fuerza, tenacidad, disciplina, valor, voluntad, dolor físico, dolor emocional.
Bienestar

He estado en terapias psicológicas que me han ayudado mucho. No ha sido fácil asimilar la mutilación a pesar de mantener una actitud positiva. Pasé por momentos de oscuridad duros y terribles tanto emocionales como físicamente. Mi brazo a raíz de la operación y a consecuencia de la extracción de ganglios se anquiloso y perdió movilidad acompañado de fortísimos dolores debido a la fibrosis.

Gracias a mi fuerza interna, tenacidad, disciplina, valor y voluntad, tengo que hacer una hora y media de ejercicios para la rehabilitación de mi brazo, y aunque una doctora me dijo que iba a recuperar solamente un 20% del movimiento, HOY les puedo decir que ya recupere el 100%, duele mucho, pero como dicen: “si no duele… no sirve” y así lo hago todos los días, y cuando me pregunto ¿para qué a mi me paso lo del brazo?, ya que es un caso entre mil, HOY les puedo decir que fue para tener una disciplina, para amarme a través del ejercicio, ya que yo decía que nunca iba a hacer ejercicio y que el sudar era de nacos, HOY puedo decir que ya soy una naca feliz, ya que llevo dos años en el gimnasio y estoy fascinada. Y encontré otra respuesta del ¿para qué a mí? Para poderles enseñar a mis señoras sobrevivientes de cómo cuidar su brazo, para evitar el linfedema y el hombro congelado. Hoy salgo victoriosa de otra de mis batallas.

Después de tanto dolor físico y emocional, ya no sabía qué era más doloroso en mi vida, si mi cáncer, mi mutilación, la operación de mi hijo Álvaro que estuvo 8 horas en quirófano y una lenta recuperación de diez días en el hospital, los problemas económicos fuertísimos, y que nos quedamos sin gastos médicos mayores, por culpa de nuestro asesor y mi esposo se quedo sin trabajo. Llegaron momentos de gran desesperación, desolación y de angustias, yo sólo le decía “hay Dios ahora ya no sé qué quieres de mí y de nosotros”.

Te recomendamos:  La psoriasis y la vida cotidiana

En fin HOY les puedo decir que “Sí se puede, es difícil pero no imposible salir de todo este dolor”. HOY les quiero compartir que todo lo doloroso se ha convertido en maravilloso”, ya que aprendí y aprendimos como familia, a que hay que vivir con fe y esperanza, de que sí hay luz dentro de tanta oscuridad. Que hay que confiar y tener mucha pero mucha paciencia. Volvimos a salir adelante y victoriosos de estas batallas.

Me apoyo con medicina alternativa, como Reiki, Flores de Bach, Sanación por Energía, Limpieza del Aura, Sanación del Alma, Programación Neuro-Lingüística, Cursos de superación personal, como The Work, el fin del sufrimiento y el estrés, etc. En fin, hago caso a todo lo que Dios me manda y estoy abierta a todo lo que pueda ayudarme a estar mejor.

He seguido en la lucha continua para estar cada día mejor, que duro decir, pero hoy lo puedo decir con el corazón abierto, “Tuve que tener cáncer para ser feliz”, ha sido un proceso muy doloroso, que hoy después de tres años puedo decir que ha sido un cambio maravilloso en mi vida, porque gracias al cáncer y a tanto dolor, gracias a ellos hoy soy lo que soy. Logré tener una transformación espiritual maravillosa.

Le doy las gracias a mi esposo Álvaro por su apoyo y amor incondicional que siempre me ha demostrado, y que ha estado junto conmigo en este largo y difícil camino, gracias a mis dos maravillosos hijos, Consuelo y Álvaro, por su amor y por confiar en mi y ayudarme en esta difícil pero nunca imposible tarea, de seguir adelante aprendiendo de lo doloroso y transformándolo en maravilloso. Gracias a mis papitos, por estar conmigo en cada segundo de mi vida y por su ejemplo de vida de fortaleza y valentía y nunca darse por vencidos a pesar de todos los reveses de la vida. Gracias a toda mi gente que ha estado en estos momentos tan duros y dolorosos conmigo.

Te recomendamos:  Seguro Popular permite tratar caso de hemofilia que ha requerido alrededor de siete millones de pesos en medicamentos

Hoy después de tres años, aun sin tener seguro de gastos médicos, ni dinero, Dios me puso Ángeles en mi camino y los medios para que lograra reconstruirme.

Estoy empezando este nuevo maravilloso viaje de la reconstrucción de mama, como todo proceso lleva su tiempo.

Ha sido muy doloroso pero es maravilloso, hermoso, cuando te vuelves a ver completa después de tanto tiempo. Yo creí que había aceptado vivir mutilada, pero cuando me vi otra vez completa, lloré de la gran emoción que sentía mi alma, ya que me di cuenta que no me había aceptado, que me había conformado porque no tenía otra opción, pero hoy les puedo decir, compartir y demostrar que sí se puede, si uno se lo propone.

Como me dijo mi amiga Cristi, hay que perseguir los sueños, para que no se mueran. Gracias a mi amiga hoy estoy reconstruida, sana, completa y feliz. Gracias a Dios por darme esta gran oportunidad y dar testimonio de vida que una vez más salgo victoriosa de otra batalla. Y gracias a mí por mi valor y fortaleza, por arriesgarme a lograr este sueño maravilloso que hoy es una nueva etapa de mi vida.

Y otra vez gracias a mi amiga Cristi por su amistad, amor y aportación tan valiosa, apoyo incondicional y por su gran impulso apoyándome al recordarme que tenía un sueño de reconstruirme, que ya se me estaba olvidando y ayudarme a rescatarlo. A mi amiga Judith por pensar en mi ,apoyándome para que sucediera, a mi amiga Berty por ser impulsora y el medio para conocer al maravilloso ser humano y Doctor José Luis Hadad, cirujano plástico, y gran Artista, porque hizo en mi una gran obra de arte, junto con el Doctor Michael Hirsch otro maravilloso ser humano. Ya que sin ellos no hubiera sido posible este maravilloso reto de la reconstrucción. Y a toda mi familia y amigos que me han apoyado emocional y económicamente. Y claro que en especial a mi esposo Alvaro por su amor y apoyo incondicional, y a mis adorados hijos, por todo su apoyo y estar a mi lado en cada instante de mi vida. Y a mis papitos por seguir enseñándome tanto con su fortaleza, paciencia y amor incondicional.

Te recomendamos:  El cáncer: oportunidad de renacer.

Mientras HOY tenga vida, debo aprender del pasado y no tenerle miedo al futuro. HOY puedo hacer cosas para ser mejor persona. HOY puedo dar a los demás mi amor incondicional, mi apoyo y mi comprensión. HOY le doy gracias a Dios por un día más de vida y lo voy a vivir a plenitud y con mucha gratitud.

“GRACIAS DIOS MÍO, POR SANARME EN ESTE CAMINO”

Te invitamos a que veas la primera y segunda parte de este testimonio

Imagen cortesía de



Escrito por

Redacción, Plenilunia Sociedad Civil Fundada en el año de 2004, Plenilunia es una Sociedad Civil cuyo objetivo es fomentar el bienestar y la salud integral de la mujer.

Etiquetas , , , , , ,

Temas relacionados