La risa y la música no solo mejoran el estado de ánimo, podrían también reducir la presión arterial en los adultos de mediana edad, según sugiere un estudio reciente.
Investigadores japoneses dividieron a 79 adultos de entre 40 y 74 años de edad en tres grupos, y estudiaron los efectos de sesiones de una hora de música cada dos semanas en un grupo, sesiones de risa en otro grupo, y la ausencia de intervención en los demás participantes (grupo de control). Las lecturas de la presión arterial tomadas inmediatamente después de las sesiones eran 6 mmHg más bajas en el grupo de música y 7 mmHg más bajas en el grupo de risa, en comparación con las medidas tomadas justo antes de las sesiones, dijeron los autores del estudio.
Los resultados: seguían observándose mejoras en la presión arterial tres meses después. No se registró ningún cambio en la presión arterial de los participantes que no recibieron intervención.
«El nivel de cortisol [de los participantes], considerado la hormona del estrés, se redujo justo después de las sesiones de intervención», afirmó el autor líder Eri Eguchi, investigador en salud pública de la Facultad de postgrados en medicina de la Universidad de Osaka, en Japón. «Pensamos que es una de las explicaciones de los procesos fisiológicos».
Las sesiones de risa fueron lideradas por yoguis de risa capacitados. Treinta participantes hicieron yoga de la risa, una combinación de ejercicios de respiración y risa estimulada mediante contacto visual juguetón, y escuchando Rakugo, un tipo de comedia japonesa en que el protagonista está sentado.
«Creemos que la respiración yoga podría tener algo que ver en la reducción de la presión arterial», apuntó Eguchi, y anotó que su equipo examinará esa relación en una próxima investigación.