El estrés no siempre es malo. De hecho, el estrés moderado puede ser conveniente. Sin él, la mayoría de nosotras no podríamos realizar diversas actividades como el deporte, el trabajo, bailar o asistir a la escuela, sin sentir la presión del tiempo y la competencia. Sin el estrés de alcanzar una meta o lograr resultados, tampoco seriamos capaces de terminar un proyecto o de llegar a trabajar con puntualidad.
El estrés es normal, pero ¿por qué a veces sentimos que nos rebasa y que sale de nuestro control? Porque con todas las responsabilidades que tenemos diariamente, además de los horarios, la carga de trabajo, el tránsito vehicular y el sinfín de compromisos que tenemos es fácil estresarnos. Las cosas que una no puede controlar son a menudo las más frustrantes.
Nos podemos sentir mal por presionarnos a nosotras mismas: lograr buenos resultados, tener aspiraciones en un trabajo o ser la mejor mamá del mundo. Una reacción común del estrés es criticarse a una misma. Podemos estar tan abatidas que pareciera que las cosas ya no son divertidas y que la vida se pinta cada vez más terrible. Cuando esto ocurre es fácil pensar que uno no puede hacer nada para cambiar las cosas pero, sí se puede. Es cuestión de saber manejar nuestros niveles de estrés.
Aprende a controlarlo
Si la causa del estrés es única, por ejemplo, la pérdida de empleo o un divorcio, enfrenta la situación de forma positiva. Comparte tus sentimientos con tus amigas. No te asignes más responsabilidades hasta acostumbrarte a la nueva situación.
Pero sin duda, la mejor terapia es prevenir. Para ello te recomendamos:
1.- Realiza actividades recreativas; por ejemplo, hacer gimnasia, caminatas o algún pasatiempo.
2.- Comparte con tus amigas lo que te sucede, pero no sólo lo malo, también lo positivo.
3.- Aprende técnicas de relajación: yoga o meditación.
4.- Evita el uso de tranquilizantes o alcohol para hacer frente a las situaciones de estrés.
Frente a los cuadros de estrés causados por factores negativos, es frecuente que éste se acompañe de un proceso depresivo que deberá ser atendido simultáneamente por un especialista.
Enfermedades por estrés
El estrés puede causar a largo plazo diversas enfermedades que afectan poco a poco nuestra calidad de vida. No lo pases por alto, mejor atiende los primeros síntomas y evita que te alcance. Checa esta larga lista de padecimientos que afectan la salud por estrés.
Enfermedades por estrés agudo
Se desencadenan en los casos de estrés muy intenso que aparece de forma súbita, evidente, fácil de identificar y generalmente es reversible. Las enfermedades que habitualmente se observan son:
Úlcera por estrés
Estados de shock
Neurosis post traumática
Enfermedades por estrés crónico
La persistencia del estrés durante meses o años, produce enfermedades de carácter más permanente y de mayor gravedad. El estrés genera inicialmente alteraciones fisiológicas, pero su persistencia crónica produce finalmente serias alteraciones psicológicas y, en ocasiones, de órganos vitales. Algunas de las más frecuentes son:
Gastritis
Insomnio
Colitis nerviosa
Hipertensión arterial
Infarto al miocardio
Trombosis cerebral
Psicosis severas
Neurosis de angustia
Trastornos sexuales
Ansiedad
Migraña
Depresión
Accidentes
Frustración
Agresividad
Adicciones
Disfunción familiar
Conductas antisociales
Disfunción laboral