Las personas que tienen la fortuna de convivir con sus abuelos o abuelas sabrán la satisfacción que es sentarse a escuchar sus anécdotas y lecciones. Como personas especiales en nuestras vidas, ellas y ellos necesitan una serie de cuidados con los que podemos apoyarlos; muchas de estas atenciones deben estar enfocadas en el cuidado de su piel, higiene y más.

1. Higiene e hidratación corporal

Limpieza e hidratación son claves para mantener su piel sana y, dependiendo del tipo de piel del adulto mayor, se recomienda usar cremas especializadas.

Las personas adultas que deben permanecer constantemente en reposo, requieren cambios de postura cada 2 o 3 horas para prevenir lesiones de la piel conocidas como “escaras” (o úlceras). 

También se recomienda:

• Evitar el agua muy fría o caliente durante el baño personal.
• Usar jabones neutros como el de glicerina.
• Evitar exposiciones prolongadas al sol y usar bloqueador FPS 50+.
• Consumir cerca de 2 litros de agua para mantener una buena hidratación. 
• Usar ropa de algodón para no irritar la piel.

2. La alimentación

La dieta para los adultos mayores debe ser equilibrada y nutritiva para que puedan desarrollar sus actividades de manera adecuada, así como mantener un estado de salud óptimo. También se recomienda que su última comida de la jornada no sea muy noche para que no genere pesadez ni problemas para dormir. 

3. Cuidado con las caídas

Durante esta etapa de la vida, las personas están más expuestas a sufrir caídas. Una de las más comunes se origina por la pérdida de equilibrio, movilización y visión.  Algunos tips para evitar caídas son:

• Mantener una buena iluminación.
• Procurar el constante mantenimiento del mobiliario.
• Agregar pasamanos o barandales de apoyo.
• Tener alfombras antideslizantes.
• Evitar que las mascotas tengan movimientos bruscos.
• Conservar los pisos libres de cables y otros objetos que puedan provocar un tropiezo. 
• Utilizar bastón o andador de ser necesario.

4. Proteger el sueño

Gran parte de los adultos mayores se enfrentan a problemas de sueño. Esto genera periodos de descanso cortos y despertares bruscos. Los doctores recomiendan lo siguiente:

• Levantarse y acostarse todos los días a la misma hora.
• Evitar tomar té o café antes de irse a dormir.
• No irse a la cama después de haber cenado.
• No mantener conversaciones emotivas antes de acostarse.
• Evitar programas que alteren el sistema nervioso.

Finalmente, mantener una conversación activa con tus seres queridos de la tercera edad para saber cómo se sienten, es fundamental; trata de hacerlo cotidianamente. Lo importante es fomentar una sana relación con ellos. Igualmente, no olvides estar pendiente de sus citas con el médico.

Dicho esto, también existen ciertos puntos y recomendaciones que tú debes seguir para lograr un envejecimiento saludable y prevenir algunas enfermedades. 

Cuidarse con anticipación

La OMS presentó recientemente un nuevo concepto para la palabra envejecimiento. Este hace referencia a la rutina que las personas pueden diseñar para envejecer de manera sana así como impulsar la autonomía, dignidad, aprendizaje y realización propia.  Bajo este objetivo, la OMS invita a las personas a incorporar los siguientes hábitos:

• Realizar ejercicio físico
• Llevar una alimentación adecuada
• Tener actividades sociales y recreativas
• Prevenir el abuso de:
  • alcohol
  • tabaco
  • y medicaciones no prescritas
• Acudir a chequeos médicos
• Prevenir caídas y accidentes

Con el paso de los años, nuestro cuerpo necesitará de más cuidados y tratamientos de prevención. Acude siempre con un especialista para que te ayude a crear la mejor rutina para ti y tus seres queridos. 

Con información del Equipo de Educación en Salud y Ciencia de USANA