Por favor, que alguien llame a los muertos para que me expliquen el sentido del dolor, porque la muerte no me asusta.
Llama a los muertos, diles que los entiendo, que me impulsen a vivir. Pregúntales por qué hace tanto frío y por qué el silencio quema, ¿qué tan profundo es el abismo?
Recuérdales que mientras caigo a buscarlos no los he visto, grítales que los necesito conmigo. Llámalos a todos y préstales tus lentes, para que vean mi ansia.
Exígeles explicación sobre mi congelamiento medular, sobre el puño que sacó mis órganos por la garganta, sobre las llamas que achican mi funcionamiento cardíaco.
Por favor, que alguien llame a los muertos para que me expliquen el sentido del dolor, porque la muerte no me asusta.
Muertos, levanten mis manos y entiendan mi peso, ayúdenme a cantar otra vez, a volver; no me dejen en medio del camino.