Comunicación en pareja
A diferencia de décadas pasadas, en las cuales era frecuente que las mujeres encontraran su realización personal sólo en la maternidad, hoy en día han priorizado otros aspectos de su vida como el estudio y el trabajo, incluso haciendo a un lado el tener hijos. Muestra de ello es que, según cifras del INEGI, mientras en 1980 el promedio de hijos que las mujeres tenían era de 4.8 hijos, en 2009 disminuyó a 2.1 hijos por mujer.
Así, el control de la fertilidad es un asunto fundamental a decidir entre ambos, ya que éste incidirá de manera importante para que la mujer alcance o no sus metas, lo cual también influirá directamente en la relación de pareja.
“Afortunadamente, hoy existen múltiples opciones anticonceptivas que se adecuan a las necesidades particulares de cada mujer y que deben ser analizadas por ambos integrantes de la pareja, incluso antes de iniciar la convivencia, a fin de evitar un embarazo no planificado que modifique sus planes comunes”, refiere el Dr. Morales del Olmo.
Iniciar la vida en pareja siempre implica tomar decisiones importantes y
realizar múltiples ajustes en conjunto.
“Comenzar a vivir con otra persona conlleva, en primera instancia, establecer una comunicación abierta y franca con el compañero, a fin de llegar a acuerdos claros en torno a situaciones cotidianas en la convivencia diaria, pero también metas y proyectos futuros”, explica el Dr. Alejandro Morales del Olmo, gineco-obstetra, posgraduado en Salud Reproductiva y Planificación Familiar en la por el Instituto Nacional de Salud Pública y la Universidad John Hopkins.
En este sentido, es fundamental estar abiertos a entender las necesidades del otro, colocarnos en su lugar, y buscar el beneficio común, sobre todo en temas tan delicados como las perspectivas de desarrollo laboral de la mujer y su deseo o no de tener hijos, cuándo y cuántos, refiere el experto.
Al respecto, el médico comenta que, por ejemplo, para aquellas parejas que desean embarazarse a corto o mediano plazo, pero en este momento buscan un alto nivel de protección anticonceptiva, la píldora anticonceptiva Yasmín® es una excelente opción, ya que esta píldora ofrece una protección de 99.9%.
“Asimismo, si la mujer sufre sobrepeso o acné, Yasmín® puede ayudarla en el control de dichos problemas ya que contiene una hormona llamada drospirenona, la cual posee un efecto favorable sobre el peso corporal de la mujer, permite que la piel luzca más tersa, además de que beneficia al cabello, a reducir el exceso de grasa”, explica el Dr. Morales del Olmo.
Para quienes desean seguir con su actividad laboral o estudiantil, pero sufren los molestos trastornos que ocasiona el Síndrome Premenstrual (como dolor abdominal, náuseas, cambios abruptos de ánimo, etc.) pueden optar por Yasmín 24/4®, la píldora anticonceptiva que permite controlar los síntomas físicos y emocionales que ocasiona dicho trastorno, por lo que la mujer ya no tiene que detener su ritmo diario.
En el caso de aquellas mujeres que viven en pareja y tienen muchas actividades pueden seleccionar algún método que no requiera una toma diaria, como Mesigyna®, inyección mensual cuyos componentes inhiben la ovulación de forma muy efectiva.
Para las parejas que prefieren esperar un periodo prolongado antes de pensar en bebés, se recomienda que opten por un anticonceptivo de largo plazo, como el endoceptivo inteligente (Mirena®), Sistema Intrauterino (SIU) que libera la hormona anticonceptiva levonorgestrel, durante cinco años. Este método, además de tener una alta eficacia anticonceptiva, permite disminuir la cantidad y el número de días de sangrado menstrual.
“Además, debido a su efecto local (las hormonas sólo se liberan a nivel uterino) este método tiene la virtud de que cuando la pareja decide que es momento de ser padres, basta que sea retirado por el médico ginecólogo para que la mujer pueda embarazarse inmediatamente”, explica el Dr. Morales del Olmo.
Este método también es muy útil para aquellas mujeres que recién dieron a luz, pues no se contrapone con la lactancia, ofreciendo un alto grado de protección anticonceptiva, la cual evita que la madre enfrente un embarazo “sorpresa”, cuando su nuevo bebé requiere toda la atención y mientras su cuerpo aún no está en óptimas condiciones para una consecuente concepción, abunda el gineco-obstetra.
“No importa cuáles sean las expectativas inmediatas o futuras de la pareja, actualmente existe una amplia gama de opciones para el control de la fertilidad, que se adaptan a las necesidades y características de cada mujer”, afirma el Dr. Alejandro Morales del Olmo.
Por ello, es fundamental que antes de iniciar una vida juntos, la pareja se comunique respecto a los planes que cada uno tiene en torno a su vida reproductiva, para así construir un proyecto sólido y exitoso desde el inicio de la relación, concluye el especialista.
