Las enfermedades bucales han constituido un problema de salud pública, que afecta a todas las personas que no llevan un cuidado y mantenimiento de su dentadura. Su importancia radica en su prevalencia y severidad, así como en el costo del tratamiento.
La caries es una enfermedad bucal contemplada dentro de las 50 enfermedades más frecuentes, de acuerdo con el Informe sobre la carga Mundial de las Enfermedades 2010 del Instituto de Evaluación y Métricas de Medicina y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La salud bucal es fundamental para evitar padecimientos como caries, enfermedades de las encías, pérdida de dientes, mal posición de ellos o fracturas, para lo cual los hábitos alimenticios, higiénicos y de educación para la salud son fundamentales en cada etapa de la vida.
Desde el embarazo se recomienda que la futura mamá, por su salud bucal y la de su hijo o hija:
- Consuma una dieta balanceada que le indique su médico.
- Disminuya el consumo de azúcares así como de golosinas y lo sustituya por frutas y verduras.
- Cepille los dientes después de cada comida.
- Acuda a un examen dental, cuatro veces durante el embarazo y verifique que sea registrada en la Cartilla Nacional de Salud.
- No tome ningún medicamento que no haya sido prescrito por el médico.
Al momento del nacimiento los 20 dientes temporales ya están debajo de la encía, por ello:
- Para el bebé, la alimentación de pecho materno es ideal hasta los 6 meses de vida.
- Preferentemente no se debe usar biberón y en caso de usarlo nunca debe hacerse con bebidas azucaradas o jugos cuando se intente dormir al bebé o para calmarlo cuando esté muy inquieto.
- El agua y los jugos naturales de fruta deben darse al bebé sin azúcar añadida.
- Es importante no usar chupón.
- Se deben limpiar suavemente las encías del bebé con un paño perfectamente limpio o gasa húmeda una vez al día, preferentemente durante el baño.
A partir de los seis a ocho meses de edad aparecen los primeros dientes temporales, conocidos como “dientes de leche”, por lo que es importante que:
- Todos los días se limpien los dientes con una gasa o paño húmedo perfectamente limpio.
- Se evite darle al bebé golosinas entre comidas.
Al cumplir los dos años y seis meses la dentición temporal está completa, por ello se debe promover que:
- El niño o niña cepille tres veces al día sus dientes, y cuando termine, un adulto ayude al aseo correcto, ya que a esta edad aún no controlan totalmente sus movimientos y por lo tanto no se cepillan de forma adecuada.
- Los dulces y golosinas se deben comer como postre y no entre comidas.
- Si se succiona el dedo o labios, respira por la boca o muerde habitualmente objetos, se debe tratar de evitar o acudir al dentista o al médico para orientación y tratamiento.
A los seis años aparecen los primeros cuatro molares permanentes y se inicia el cambio de los dientes temporales anteriores, por lo que desde esa edad y durante toda la vida, se requiere educación y disciplina en el cuidado de la salud bucal:
- De niña o niño, de joven, de adulto y adulto mayor, se deben cepillar los dientes tres veces al día sin excepción
Fuente de la información: Secretaria de Salud y la Presidencia de la República