Este 13 de julio se celebra el Día Mundial de Conciencia sobre GIST (Gastrointestinal Stromal Tumor por sus siglas GIST, tumores del estroma gastrointestinal) son neoplasias poco comunes; sin embargo representan el tumor más frecuente del tracto gastrointestinal.
Recientemente esta enfermedad ha sido el foco de investigación científica, debido a que sirve como modelo de la terapia molecular del cáncer.
Aún y cuando la incidencia de GIST en México no se ha determinado con exactitud, se estima que es de entre 10 y 20 casos por millón de personas por año. Con base en estas estadísticas, se estima que pudieran existir en el país 2 mil pacientes con esta enfermedad cada año, de los cuales la mayoría aún no se ha diagnosticado.
La localización más frecuente de este tumor es en el estómago (60%), seguido del intestino delgado (30%) y después el esófago, colon, recto y sitios extra-intestinales.
Signos y síntomas
Los síntomas del GIST no son específicos en la mayoría de los casos y una tercera parte de los pacientes cursan asintomáticos. Cuando están presentes, suele haber presencia de sangrado gastrointestinal y una masa; misma que puede causar malestar abdominal, náuseas, vómitos, sensación de plenitud o pérdida de peso. El sangrado a su vez puede provocar anemia.
Diagnóstico
El diagnóstico depende de sus hallazgos. Actualmente se basa en estudios de inmunohistoquímica para la proteína KIT, la cual está presente en el 90% de los GIST. Un menor porcentaje puede tener mutaciones en el receptor del factor de crecimiento derivado de las plaquetas (pDGFRa); y en otros casos (los menos) no se identifica el origen de la mutación específica.
Al momento de realizar el análisis histopatológico es importante documentar el tamaño, la localización del tumor, la necrosis tumoral, el número de mitosis por cada 50 campos, los marcadores inmunohistoquímicos y los márgenes positivos. La probabilidad de que un tumor específico recurra local o sistemáticamente depende de su tamaño, localización y número de mitosis.
Tratamiento
Antes de seleccionar un tratamiento específico para un paciente con GIST es importante estandificar el tumor y una tomografía de abdomen y pelvis. Estos estudios radiológicos permiten identificar el tamaño del tumor, su localización y la presencia de lesiones potencialmente metastásicas.
En el 2001 se descubrió que el medicamento imatinib, el cual es un inhibidor molecular de la proteína KIT, era altamente efectivo contra el GIST. Entonces se observaron respuestas dramáticas en pacientes con GIST avanzado. A partir de estos descubrimientos mejoró dramáticamente el pronóstico de los pacientes con GIST, ya que previo a ellos no existía un tratamiento quimioterapéutico efectivo. Estas experiencias hicieron del padecimiento un paradigma en el manejo del uso de agentes moleculares para el tratamiento del cáncer.
Recuerda que el GIST es el sarcoma más común del tracto gastrointestinal, y aún cuando su sintomatología no es específica, éste se sospecha ante la presencia de malestar abdominal o sangrado gastrointestinal. El médico debe sospechar de un GIST cuando se identifique un tumor gastrointestinal de localización submucosa.
Es importante identificar estos tumores con base en sus características clínicas e histopatológicas, para así ofrecer a los pacientes un tratamiento oncológico que dé la mayor posibilidad de cura.
[media-credit name=»Fundación GIST» align=»aligncenter» width=»820″][/media-credit]
Sitios de interés
- Fundación GIST México http://fundaciongist.org/