[media-credit name=»Nejron | Andrejs Pidjass» align=»aligncenter» width=»562″][/media-credit]Comúnmente se tiene la idea de que el cáncer de mama aparece invariablemente como una bolita en el seno, pero eso en realidad es un mito porque hoy se sabe que puede haber muchos otros síntomas que aparentemente no son cáncer pero sí resulta positivo el diagnóstico.
Sobre esto nos habla la doctora Sandhya Pruthi, adscrita a la Clínica de Diagnóstico Mamario del hospital Mayo Clinic en la ciudad de Rochester, Minnesota.
Le preguntamos expresamente: ¿Puede el cáncer de mama ocasionar otros síntomas, aparte de un bulto en el seno; debería preocuparme si siento dolor?
Aquí, su respuesta:
El cáncer de mama sí puede ocasionar otros síntomas, aparte de un bulto en el seno. Toda mujer debe conocer bien sus senos y saber cuál es su apariencia normal a fin de que sea más fácil determinar si algún cambio representa un síntoma, y pueda acudir al médico para un examen ante cualquier situación rara.
El cáncer de mama puede derivar en una variedad de síntomas, siendo el más obvio la presencia de un bulto en el seno. Otros síntomas también pueden ser ciertos cambios en la piel de las mamas, tales como enrojecimiento, hoyuelos o arrugas. Además, el cáncer de mama puede producir un sarpullido en la piel parecido a la mastitis, o infección del tejido mamario que suele afectar a las mujeres durante la lactancia. Si usted nota un nuevo sarpullido o enrojecimiento y no está amamantando, acuda a que la evalúe el médico.
Otro síntoma del cáncer de mama puede ser algún cambio en el pezón, tal como una inversión o un aplanamiento mayor de lo normal. En algunos casos, la secreción del pezón también puede ser una señal de cáncer de mama. Es raro que el cáncer de mama produzca dolor, y en realidad menos de 10 por ciento de las personas diagnosticadas con cáncer de mama informan que sienten dolor como uno de sus síntomas. No obstante, si usted siente un dolor en las mamas que parece involucrar una cierta área del seno, acuda a una revisión porque puede ser síntoma de cáncer o de otra afección mamaria.
A pesar de que los cambios mamarios antes mencionados podrían ser síntomas de cáncer, vale la pena anotar que también pueden deberse a muchas otras razones. Por ejemplo, esos cambios pueden ser síntomas de otro problema subyacente o simplemente representar cambios normales que no indican la existencia de ningún problema.
Los senos de muchas mujeres cambian ligeramente durante el transcurso del mes. Eso es particularmente cierto en quienes padecen una afección común conocida como cambios fibroquísticos de la mama, situación en la que los senos tienden a mostrar más sensibilidad o irregularidad una o dos semanas antes de empezar la menstruación y mejoran alrededor de una semana después. Dichos cambios suelen abarcar todo el seno y no solamente uno, sino ambos senos. No obstante, si después de transcurridos dos o tres ciclos menstruales todavía persiste una zona de constante engrosamiento o modularidad, lo recomendable es acudir al médico porque posiblemente se necesite evaluar la situación más a fondo con una mamografía de diagnóstico y una ecografía. Los cambios fibroquísticos suelen disminuir a medida que la mujer avanza en edad y también después de la menopausia porque el transcurso del tiempo vuelve menos denso y graso al tejido mamario.
Es importante revisarse regularmente las mamas y estar bien familiarizada con su apariencia y sensación normales, porque así se entiende mejor lo que es normal y aquello que no parece serlo. Si usted sospecha que algún cambio en sus senos no es normal, no lo ignore y haga una cita para que la revise el médico. En caso de efectivamente ser un síntoma de cáncer de mama, mientras antes se lo evalúe y diagnostique, mejor es la probabilidad de tratarlo con éxito.
Además, recuerde que el cáncer de mama en las primeras etapas puede no ocasionar síntomas. En la mayoría de casos, la mamografía es la clave para detectar pronto el cáncer, antes de que empiecen a manifestarse los síntomas. Mayo Clinic recomienda que las mujeres empiecen con las mamografías anuales a partir de la edad de 40 años.
[/media-credit] Se pueden presentar diferentes síntomas en el cáncer de mama.Las mamografías son particularmente importantes en las mujeres con parientes diagnosticados con cáncer de mama. Mayo Clinic recomienda que ese grupo empiece con las mamografías anuales diez años antes de la edad que tenía el pariente más joven y de primer grado de consanguinidad (madre, padre, hermanos/as) cuando le diagnosticaron cáncer de mama, o a partir de los 40 años, lo que ocurra antes. Por ejemplo, si su madre fue diagnosticada con cáncer de mama a la edad de 48 años, usted debe empezar con las mamografías a la edad de 38 años.
A fin de garantizar la salud de las mamas, uno debe tomar consciencia de qué es normal y qué luce diferente, buscar con frecuencia algún cambio en las mamas, cumplir con las pautas para las mamografías regulares y acudir al médico en caso de observar cualquier cambio raro en los senos. La adopción de esas medidas permitirá detectar pronto el cáncer de mama, y la perspectiva de cura a largo plazo es excelente para muchas personas cuyo cáncer de mama se detecta pronto.