La ceguera y la enfermedad ocular imponen una carga personal y económica significativa en los individuos y en la sociedad. La intervención temprana puede prevenir un número sustancial de casos, resultando en una mejora del bienestar y en ahorros económicos.
Las estimaciones sobre la prevalencia de la ceguera y de enfermedades oculares en México se presentan son la catarata, el glaucoma primario y la degeneración macular relacionada con la edad; ya que éstas son condiciones principalmente vinculadas al envejecimiento, es probable que la prevalencia en el futuro se incremente con el envejecimiento demográfico de las poblaciones.
La ceguera y la enfermedad ocular imponen una reducida calidad de vida y sufrimiento para los individuos afectados debido a la discapacidad y al daño, un tipo de “costo intangible”. Estos se miden en años de vida ajustados por la discapacidad.
Como resultado de enfermedades oculares específicas, se sabe que la catarata representa la perdida de bienestar más importante en México, y no sólo eso, sino que también, los trastornos de la visión y la ceguera como resultado de enfermedades oculares son una carga económica significativa en la sociedad.
Con el conocimiento y la tecnología actuales, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que alrededor del 80% de la ceguera mundial es evitable utilizando intervenciones de costo-efectivas. La OMS también estima que las dos principales causas de la discapacidad visual en el mundo son los errores refractivos no corregidos y la catarata.
La ceguera y las enfermedades oculares imponen una pérdida sustancial de bienestar y costos económicos, y debe ser una prioridad de salud pública. Deben promoverse las intervenciones consto-efectivas para reducir la carga en los individuos y en la sociedad.
Por ello, la prevención de la ceguera y de las enfermedades oculares mediante la inversión en intervenciones costo-efectivas conducirá a:
- Poblaciones más saludables.
- Reducción en los costos de la atención médica y en la carga en los presupuestos de salud.
- Una fuerza de trabajo contribuyente más saludable y menores pérdidas de productividad.
- Reducción en los costos y carga a proveedores de atención médica informal.
- Mejora del bienestar, calidad de vida y productividad para los individuos y vidas productivas más prolongadas.
Referencias
- Revista mexicana de Oftalmología: El costo económico y carga de las enfermedades oculares y de la ceguera evitable en México; Vol. 88, Supl. 1, Octubre 2014.