De acuerdo a datos del Ensanut 2006, en México, hasta el 8.6% de la población podría padecer hipotiroidismo subclínico , lo que quiere decir que esta enfermedad puede afectar a alrededor de 10 millones de mexicanos. Los grupos con más incidencia de este padecimiento son el femenino y afecta en cualquier etapa de nuestra vida, por cada hombre existen de 8 a 10 mujeres con hipotiroidismo, y hasta el 12% del total de personas afectadas son mujeres mayores de 60 años.

“La disminución de hormonas tiroideas en el cuerpo -padecimiento conocido como hipotiroidismo-, puede llegar a causar alteraciones del sistema digestivo como el estreñimiento, algún tipo de gastritis y de anemia, afecciones que son muy frecuentes en nuestro país”, aseguró el Dr. Alejandro Sosa Caballero, especialista en endocrinología.

“El tránsito intestinal del bolo alimenticio depende de varios factores como el tipo de alimentos, el ejercicio y otras condiciones hormonales. Cuando se padece hipotiroidismo, se provoca una disminución del movimiento intestinal y del funcionamiento digestivo, lo que condiciona un tránsito más lento”, comentó en entrevista el también miembro de la Asociación Mexicana de Tiroides y agregó: “si lo vemos por distintas porciones del tubo digestivo, en la primera parte (esófago) provoca dificultad para pasar la comida; una vez que pasa esta porción puede dar dolor abdominal o distensión e incluso provocar estreñimiento”.

Existen otras alteraciones que se presentan en el aparato gastrointestinal y que existen a la par del hipotiroidismo, estas son enfermedades donde el sistema de defensa del organismo ataca al sistema gastrointestinal produciendo enfermedad celiaca, gastritis atrófica o anemia perniciosa. “Cuando coexisten con hipotiroidismo son más severas o difíciles de controlar”, explicó el especialista.

Las recomendaciones para pacientes con hipotiroidismo y que presenten problemas gastrointestinales son:

1. Acudir y mantener vigilancia regular con su médico tratante
2. Tomar su tratamiento de hormona tiroidea
3. Tener un plan de alimentación
4. Aumentar su actividad física siempre bajo prescripción e indicación del médico.
5. Evitar auto medicarse. Puede alterar el funcionamiento de su tratamiento para la tiroides.
6. No fumar. El tabaco genera daño en todo el cuerpo incluyendo el intestino. Las alteraciones tiroideas se agravan con el tabaco.
7. Evitar detonantes de problemas intestinales: el alcohol, el estrés, los irritantes en la dieta y los malos hábitos.
8. Tomar suficientes líquidos para que el tránsito intestinal sea adecuado.

En entrevista, el doctor Sosa comentó que el tratamiento y control del hipotiroidismo puede mejorar los síntomas gastrointestinales, sin embargo, en algunos de los pacientes suelen persistir las molestias. “Por ello, es importante recordar que tanto los problemas tiroideos como los gastrointestinales pueden llegar a ser permanentes por lo que requieren de vigilancia y control médico periódicamente”, explicó.