Produce sacudidas involuntarias y rítmicas, el temblor esencial a menudo afecta las manos, pero también puede abarcar la cabeza o la voz y empeora gradualmente con el transcurso de los años, pero de forma muy lenta. El temblor de las manos es más obvio cuando la persona las estira o utiliza para realizar alguna destreza motora fina, como escribir.
El temblor esencial es una de las causas más comunes de todos los trastorno del movimiento. Por lo general, el temblor esencial leve no requiere tratamiento, pero tratarlo podría resultar útil si el temblor empeora o interfiere con las actividades cotidianas. Los medicamentos normalmente mantienen bajo control al temblor esencial y sólo en raras ocasiones se puede recurrir a la cirugía para tratar casos graves.
El Dr. J. Eric Ahlskog, Neurología de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota, comenta que se desconoce la causa del temblor esencial y las personas que lo padecen generalmente tienen un familiar que también sufre el trastorno, lo que parece indicar que la genética desempeña alguna función.
Cuando el temblor esencial se vuelve molesto, los medicamentos suelen ayudar. La primera línea de tratamiento implica a los fármacos conocidos como betabloqueadores, sobre todo el propranolol o el nadolol y que en particular tienden a ser útiles en el tratamiento de los temblores leves de la mano. Vale la pena mencionar que estos medicamentos son diferentes a los betabloqueadores que en la actualidad son utilizados para la hipertensión, como el atenolol y el metoprolol, pues ese tipo de fármacos no es muy eficaz para el temblor esencial.
El Dr. Ahlskog, explica que tras alternativas de medicamentos también pueden ser útiles; sin embargo, hay que tomar en cuenta los efectos secundarios de esos fármacos, entre los que están el barbitúrico primidona, así como los fármacos conocidos como inhibidores de la anhidrasa carbónica, entre los que se incluye el topiramato.
El temblor esencial que afecta la cabeza o la voz, por lo general no responde bien a esos medicamentos. No obstante, las inyecciones de la toxina botulínica (Botox) pueden ser útiles para el temblor de la cabeza o la voz. El Botox debilita temporalmente los músculos afectados y así reduce la amplitud del temblor.
En quienes padecen temblores desde hace mucho tiempo y temblores graves, en especial de la mano, se puede considerar la estimulación cerebral profunda (DBS, por sus siglas en inglés). Eso implica implantar en el cerebro un electrodo estimulador, dirigido específicamente hacia la región cerebral del circuito en el tálamo. Se implanta debajo de la piel un generador de estimulación, similar a un marcapasos cardiaco, que se conecta mediante un cable imperceptible al electrodo para apagar el circuito del temblor. Si bien, la cirugía no se realiza sin riesgos y por lo general es muy eficaz.
Se recomienda que la persona hable con el médico respecto al temblor, para que revisen el historial médico, medicamentos actuales y síntomas con el fin de ayudarla a decidir cómo manejar mejor el temblor esencial. Además, valdría la pena consultar con un neurólogo, sobre todo con uno especializado en temblores y otros trastornos del movimiento.
Sitios de interés
- International Essential Tremor Foundation http://www.essentialtremor.org/