La falta de independencia y control, se encuentran entre las principales pérdidas de los pacientes con demencias. Actividades cotidianas como manejar, viajar y planificar para el futuro cesan conforme progresa la enfermedad lo que implica la necesidad de prepararse y tener algunas precauciones que permitan evitar que se conviertan en situaciones peligrosas en un futuro.

Actividades como manejar, viajar y planificar para el futuro cesan conforme progresa la enfermedad
- Dificultad para localizar lugares de visita frecuente
- No observar las señales de tráfico
- Yoma de decisión lenta sobre direcciones
- y confusión de los pedales
Otra actividad que requiere de una planeación minuciosa para el cuidador de un paciente con Alzheimer es viajar. Debido a que una persona con demencia requiere de ayuda para satisfacer sus necesidades básicas como vestir, comer y asearse, deben considerarse lugares familiares que no representen grandes cambios en su rutina diaria y que puedan garantizar su seguridad y confortabilidad. Sobre planificar para el futuro, según recomendaciones de la Asociación de Alzheimer en Estados Unidos, debido a que no hay forma de predecir cuándo el paciente experimentará los síntomas, debe tomar decisiones legales y financieras en la etapa más temprana de la enfermedad que se pueda y nombrar a una persona confiable para la toma de decisiones sobre su salud y vivienda. Al finalizar, la doctora Toledo hizo un llamado a las familias y cuidadores de los adultos mayores en México y enfatizó que: “Un diagnóstico temprano y preciso del deterioro cognoscitivo es crucial para prolongar el periodo libre de dependencia así como mantener una funcionalidad física y cognitiva lo más aceptable posible, reduciendo el desgaste del cuidador, gasto social y de salud”. La demencia es un síndrome adquirido, caracterizado por una declinación progresiva del funcionamiento cerebral y que se manifiesta por deterioro intelectual, alteraciones de la conducta y del humor, así como cambios en la personalidad. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, del 60 a 70% de las demencias corresponden a la enfermedad de Alzheimer, duplicándose cada 5 a 6 años y estabilizándose a partir de los 85 a 90 años.