[/media-credit] «Por más increíble que parezca, una persona puede llegar conmigo por un problema de dientes, y en realidad es un problema articular o muscular del sistema masticatorio.»Actualmente la odontología debe ser holística, es decir, verse en forma integral. Si el dentista nos coloca una resina alta debemos saber que ello puede repercutir hasta en el dedo gordo del pie derecho, ya que todo nuestro cuerpo está interconectado.

Ello lo hace ver la doctora Yazmín Vivian, odontóloga especializada en problemas Cráneo-Cervico-Mandibulares y terapias posturales (Odontoposturologia)  al afirmar que hoy en día es lo nuevo en la odontología: el dentista debe no sólo fijarse en los problemas de dientes o en la maloclusión  que traiga el paciente, sino en la vinculación que ello tiene con su postura y con posibles dolores de cuerpo, o para decirlo sencillamente: con su equilibrio neuromuscular.

Y nos explica:

Por más increíble que parezca, una persona puede llegar conmigo por un problema de dientes, y en realidad es un problema  articular o muscular del sistema masticatorio  o detectarle un  problemas de postura que desequilibra todo el organismo.

El punto es que muchas veces la boca puede ser víctima de desequilibrios posturales, y en otras ocasiones el mal funcionamiento de la boca puede ser causa de tales desequilibrios.

La atención para superar dichos desequilibrios neuromusculares tiene una base científica derivada de la anatomía ,  fisiología  y fisiopatologia. “Son los mayores avances en fisiología aplicados en odontología”.

La Dra Vivian y agrega:

Nunca hasta ahora se había puesto en marcha un protocolo para valorar de forma conjunta y estructurada el estado global del cuerpo.  Lo que se ha logrado con el llamado Protocolo Interdisciplinario Integrado en Posturología y Estabilometría creado por el Dr. Di Rocca (odontólogo Italiano)  elaborado a partir  del desarrollo de la Plataforma Posturométrica  Lizard.

Para ello la Dra Vivian cuenta con una, de las 3 que hay en toda la República Mexicana, y Latinoamérica. Con ella  mide  las sobrecargas del cuerpo, el baricentro y las oscilaciones del equilibrio.

También medimos el impacto de las oclusiones mandibulares. Es decir, si la mandíbula se tuerce hacia la derecha la carga en la plataforma es mayor en la derecha.

De igual manera medimos como los ojos afectan al equilibrio postural.

En suma la plataforma mide la Posturometría o distribución de cargas  partiendo de la base de que en un cuerpo equilibrado ésta es uniforme y la mitad del peso está distribuido a cada lado.

Agrega la Dra. Vivian:  En cuanto a que puede provocar alteraciones en las cargas puede deberse a problemas  Visuales, podálicos , masticatorios , bioquímicos o emocionales.

Por la experiencia en su especialidad, la Dra Vivian asegura: el odontólogo ya no puede ver simplemente los dientes sin mirar todo el cuerpo del  paciente. Así, puede ser que el paciente tenga una oclusión (cierre de dientes) que parece perfecta, y sin embargo, vista desde otro ángulo se vea la patología.

Lo que pasa, subraya nuestra especialista, es que el ser humano desde que nace hasta los 40 años de edad tiene un poder adaptativo, luego de los 40 ya ese poder de adaptación se pierde. Por eso es que después de los 40 empezamos con los nuncas: “es que a mí antes nunca me dolía la espalda”; “nunca me dolían los pies”, “yo caminaba mucho y nunca me dolía nada…”

Eso es porque el cuerpo perdió su poder adaptativo y entonces cuando sufre cambios en su boca por tratamientos dentales, por increíble que parezca, termina perdiendo su equilibrio postural.

Apunta la especialista que hay personas que pueden tener la peor maloclusión del mundo, es decir una mala mordida, lo mas chueca posible, y sin embargo están bien equilibrados. Lo que sucede en esos casos es que esa persona ya logró la adaptación.
“Y más me vale yo ortodoncista u ortopedista maxilar, que si intervengo lo deje igual en su equilibrio o mejor ni me meto, porque el cuerpo ya está bien adaptado y si no hay sintomatología mejor no toco.”

Entonces, por qué salen juanetes…

El ejemplo más claro es el de una paciente con los dientes aparentemente muy derechos, pero pegaditos e inclinados hacia atrás, lo cual no le permite a su mandíbula moverse bien y ser funcional. Estos pacientes pueden tener su anatomía más cargada hacia un lado y derivar en una sobrecarga hacia los pies; los juanetes son el resultado de sobrecargas.
Hay casos más graves donde algunos pacientes pueden derivar en rotación de pelvis, y las mujeres que sufren de ello batallan mucho para embarazarse.

Otro caso es el que cuenta la Dra Yazmín de una paciente que llegó desesperada, y doliéndole la articulación, la espalda y todo; no podía masticar, le dolía la cabeza, sufría de mareos y vértigo y pérdida de equilibrio.
En este caso la experta primero valoró  músculos de cabeza y cuello,  que no haya bloqueo cervical, articulaciones temporomandibulares,  ojos, pies y postura; luego buscó abrir y descomprimir  las articulaciones  temporomandibulares  mediante el uso de una férula.

“De esa manera yo desprogramo toda la forma en que ella muerde  a nivel cerebral. A esos pacientes hay que desintoxicarlos porque normalmente han tomado mucho medicamento para quitar el dolor”, apunta  la doctora Vivian.

Conclusión

Es un trabajo que puede parecer lento pero es productivo y reparador, donde el paciente terminará durmiendo o no siempre con una férula, llevando o no plantillas, pero sin desórdenes, desajustes y por supuesto sin dolor.