A más de 30 años de la aparición en México de los primeros casos de VIH/sida, continúa vigente el desafío de erradicar el estigma y discriminación que han vulnerado de manera permanente la dignidad y derechos de las personas que viven con esta enfermedad, señaló Pablo Navarrete Gutiérrez, Coordinador de Asuntos Jurídicos del Instituto Nacional de las Mujeres.
[recuadro]Numeralia
- 34 millones de personas en el mundo viven con VIH, la mayoría viven en países con ingresos bajos y medios.
- 3.4 millones de niños viven con el VIH/sida, la mayoría en países de África subsahariana, 1.8 millones de personas mueren cada año por esta causa.
- Para finales del 2011, se estima que en México había cerca de 147,137 personas viviendo con VIH, concentrados en:
- Distrito Federal con 24,934 casos
- Estado de México con 17, 245 casos
- Veracruz con 14, 653 casos
- Jalisco con 12, 234
- y Puebla con 7,166 casos
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Durante su participación en el XVII Encuentro Estatal de Comités Municipales para la Prevención del Sida de Jalisco, celebrado en Guadalajara, en donde impartió la conferencia la “Perspectiva de derechos humanos con las poblaciones en mayor riesgo frente al VIH/sida“, Pablo Navarrete Gutiérrez, Coordinador de Asuntos Jurídicos del Instituto Nacional de las Mujeres señaló la importancia de erradicar estas prácticas que afectan de manera particular a grupos altamente estigmatizados, como hombres que tienen sexo con otros hombres, personas usuarias de drogas inyectables, trabajadores/as sexuales, migrantes y mujeres transexuales, entre otros.
Señaló que estos grupos no sólo son los más estigmatizados y discriminados a causa de esta enfermedad, sino también los que concentran la mayor prevalencia de infecciones:
- Mujeres transgénero un 20%,
- Hombres que tienen sexo con otros hombres con un 17%,
- Hombres trabajadores sexuales con un 18.2% y
- Personas usuarias de drogas inyectables con un 5.8%.
Por ello, señaló la necesidad de abordar el VIH/Sida desde la perspectiva de los derechos humanos pues humaniza y dignifica a las personas afectadas por la enfermedad, al personal de salud y a la comunidad y es la única vía esperanzadora para terminar con el estigma y la discriminación relacionada con esta enfermedad.
Señaló que a más de tres décadas del surgimiento del VIH/sida en nuestro país y a pesar de los avances científicos en este tema, aún persisten expresiones violatorias de los derechos humanos, como leyes que deben derogarse cuanto antes.
Como ejemplo citó que hoy todavía en dos estados del país se prohíbe el matrimonio expresamente por SIDA; en 27 por “enfermedad, contagiosa, crónica e incurable“; en 23 por “impotencia sexual” y en 1 por “bisexualidad“.
Una preocupante expresión de estas normas discriminatorias es la “criminalización” que hacen de esta enfermedad mediante la creación del delito “peligro de contagio” aún vigente en 28 estados del país.
Si algo hemos aprendido en estos 30 años de la epidemia, es que las prácticas y medidas de corte represivo y criminalizador, como estas normas, lejos de reducir los casos, los incrementa, pues aleja a las personas de los servicios de salud, de la prevención, del acceso a una detección y tratamiento oportuno, con un alto costo para sus derechos. La mejor herramienta frente al VIH/sida seguirá siendo el respeto irrestricto de los derechos humanos, concluyó.