En México, alrededor del 10% de los jóvenes y adolescentes padece síndrome metabólico, el cual afecta su calidad de vida al limitarlos en las actividades diarias y volverlos propensos a ser víctimas de bullying –acoso escolar-, afirmó la Jefa del Departamento de Endocrinología y Clínica de Diabetes del Hospital Infantil de México «Federico Gómez«, doctora Leticia Margarita García Morales.
Esta alteración se caracteriza por ser un conjunto de factores de riesgo para desarrollar enfermedades metabólicas como la diabetes mellitus e hipertensión arterial, también se puede definir como la resistencia a la insulina en un individuo, y la obesidad es la causa principal para desarrollarlo.
Este padecimiento se presenta paulatinamente desde los 4 años de edad. En un inicio el menor sufre variaciones de los lípidos en la sangre y aumento del perímetro abdominal. Luego, en la etapa de la adolescencia y pubertad, tienen hipertensión arterial y alteraciones de glucosa en sangre.
Además, agregó, existen factores genéticos y ambientales que influyen en su desarrollo.
Desde la etapa gestacional, una madre que sube más de 10 kilos durante el embarazo o padece alguna enfermedad crónica no controlada como diabetes o hipertensión, genera en su hijo un riesgo hasta 4 veces más de desarrollar este síndrome.
También el peso bajo al nacimiento, es decir menos de 2 kilos y medio, o el alto peso, más de 3 kilos y medio, aumenta hasta 5 veces más el riesgo de padecerlo.
Asimismo, el menor que durante el primer año de vida gana peso rápidamente por el consumo jugos y bebidas endulzantes, presenta un alto riesgo de desarrollar la enfermedad.
La doctora García Morales dijo que a pesar de que el síndrome metabólico puede complicarse, si no se desarrollado diabetes, puede revertirse con la disminución de 20% de la masa corporal, estilos de vida saludable y una dieta balanceada.
Sin embargo es necesario prevenirlo desde la etapa gestacional y el primer año de vida para evitar afectar la calidad de vida en la juventud y adultez.
En la etapa gestacional, las embarazadas deben vigilar estrictamente su alimentación, y si padecen diabetes o hipertensión, cuidar sus niveles de glucosa y presión arterial. Cuando nace el bebé, es fundamental la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida, para protegerlo contra la diabetes y la resistencia a la insulina.
Asimismo, es importante evitar que los bebés consuman alimentos sólidos y bebidas endulzantes antes de los 6 meses, que realicen actividad física cotidiana, al menos media hora en preescolares, y una hora los adolescentes y escolares.