El Senado de la República aprobó, este 12 de abril de 2016 con 82 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones, la reforma a la Ley General de Desarrollo Social por la que se incorpora el concepto de alimentación nutritiva y de calidad como un derecho, así como instrumento para superar la pobreza.
Por lo tanto, el acceso a la alimentación nutritiva y de calidad será un indicador generado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), y será utilizado por el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) para la definición, identificación y medición de la pobreza.
Al pronunciarse a favor del dictamen, en la sesión de este martes, la senadora Lisbeth Hernández Lecona, expuso que el Estado está obligado a garantizar a toda la población, y con más seriedad a grupos vulnerables y en pobreza extrema, una alimentación nutritiva y de calidad.
Estas modificaciones, apuntó, obligarán a concretar programas gubernamentales que, de forma transversal, es decir desde la producción de alimentos hasta su proporción en escuelas, hospitales y distribución a sectores vulnerables, permitan elevar el desarrollo social de la población en cuanto a su alimentación.
También a favor del dictamen, el senador Isidro Pedraza Chávez, se pronunció por evitar que dicha obligación sea sólo un “marco normativo”. Pidió que se impulsen acciones gubernamentales efectivas y que las dependencias involucradas –las secretarías de Agricultura (Sagarpa), Educación (SEP), y de Desarrollo Social (Sedesol)– se coordinen para garantizar el acceso a la alimentación nutritiva y de calidad a toda la población.
Esto requiere de un sólido sistema de garantías, basado en una ley reglamentaria en la materia, que ordene se prevea la coordinación para contar con los recursos financieros, jurídicos e institucionales suficientes.
En contra, el senador Fidel Demédicis Hidalgo, consideró que no es posible confiar en un gobierno que aplica recortes al presupuesto destinado a la producción de alimentos, cuando la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL) informó que México es el único país de la región que no ha reducido la pobreza y 30 millones de personas sufren pobreza alimentaria.
“La pregunta es ¿de qué ha servido la famosa Cruzada contra el Hambre?, hemos sostenido que no es con asistencialismo como se harán cumplir estos derechos, que se debe impulsar la producción de alimentos”, concluyó.
Al refrendar el respaldo al dictamen, la senadora Marcela Guerra Castillo destacó que al garantizar una alimentación nutritiva se combate a la pobreza, pero también enfermedades que aquejan a la población, como la obesidad y desnutrición.
El dictamen aprobado, afirmó, permitirá que los productores de alimentos procesados se comprometan a que sus productos tengan un alto nivel de nutricional, como parte de una responsabilidad compartida con las autoridades de Estado.
La senadora Luisa María Calderón Hinojosa, se manifestó en pro del dictamen, al considerar que se generará un círculo virtuoso en la producción de alimentos y su abasto entre la población en condiciones de vulnerabilidad.
La Sagarpa tendrá la oportunidad de incentivar entre los pequeños campesinos la producción de verduras y legumbres frescas, para su distribución en escuelas, centros de readaptación social y otros lugares públicos, con lo que se cumplirá el objetivo de aumentar la calidad de la alimentación, concluyó.
El dictamen se turnó al Ejecutivo federal, para sus efectos constitucionales.