Dentro de los objetos punzocortantes del hogar más comunes que dañan la piel ya sea de manera accidental o intencional destacan cuchillos, desarmadores y/o tijeras. Y son los menores de edad, las amas de casa y el personal de servicio quienes se ven más afectados con este tipo de lesiones, expresó la doctora Minerva Gómez, miembro de la Fundación Mexicana para la Dermatología, A. C. (FMD).
En caso de tener un accidente en casa con algún objeto punzocortante hay que acudir de inmediato al médico o a una sala de urgencias para ser valorado, comentó la dermatóloga con motivo de la campaña de educación al público La salud de tu piel nos importa, ¡Cuídate, infórmate! que impulsa la FMD.
Las cortaduras se clasifican por exulceraciones o llagas: son aquellas muy superficiales que rompen sólo la epidermis, es decir, cuando se levanta o se «pela» la piel. Por otro lado, están las heridas punzocortantes más profundas que pueden llegar hasta el hueso, cortando a su paso vasos, músculos, tendones y nervios. El tamaño de las lesiones es variable, pudiendo ser muy extensas y/o heridas pequeñas pero profundas.
Si una lesión no es atendida correctamente, puede desencadenar diversas complicaciones, tales como sangrado masivo, cicatrizaciones defectuosas e infecciones de leves a severas como el caso del Tétanos que llega a provocar la muerte. Además, en el caso de aquellas heridas donde se cortan nervios o tendones existe la posibilidad de incapacidad funcional de la extremidad de manera temporal o permanente.
En el caso de pacientes diabéticos es necesario que mantengan extremo cuidado, pues una cortadura puede representar serias complicaciones de manera general en su salud.
Por ello, la FMD recomienda la existencia de un botiquín básico para atender este tipo de padecimientos en casa, el cual debe contener gasas, torniquetes, vendas elásticas y soluciones desinfectantes. Así mismo, es importante aprovechar las capacitaciones de primeros auxilios que ofrecen de manera gratuita o en ocasiones con costo instituciones u organismos dedicados a la impartición de este conocimiento.
Es importante mantener fuera del alcance de los niños y niñas este tipo de utensilios. En el caso de los adultos, se aconseja evitar algún tipo de distracción mientras se trabaja con este tipo de objetos. Existen estadísticas confirmando que en la casa ocurren una gran cantidad de accidentes tales como caídas, quemaduras, fracturas, intoxicaciones, entre otros, que en la mayoría de las ocasiones son previsibles y evitables.