Durante el foro “El derecho de no abandono al tratamiento”, realizado el pasado 17 de junio del 2014 el diputado Antonio Sansores Sastré, secretario de la Comisión de Salud, resaltó que no se puede hablar de una universalización en la salud, si no se establecen mecanismos que permitan contar con expedientes clínicos electrónicos.

 

Recordó que la actual esperanza de vida de los mexicanos es de cerca de 76 años; por ello, el Estado debe garantizar el derecho a una vida de calidad y a una atención médica oportuna. “De nada sirve tener internado a un paciente si no se le da el tratamiento adecuado”, agregó.

Explicó que la atención hospitalaria no sólo depende de la atención de los médicos, sino de la capacidad de la infraestructura de las instituciones y de los servicios con los que estén equipadas.

Destacó que en el país ocho estados concentran la mayor pobreza y son, precisamente, los que carecen de infraestructura hospitalaria.

En su intervención, Carlos Escalante, presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Publicidad Farmacéutica, indicó que para que los pacientes actúen responsablemente es necesario educarlos en el manejo y control de su enfermedad, con la intención de evitar que se automediquen.

En este propósito, el papel de los medios de comunicación es fundamental, pues por su conducto se informa la mayor parte de la población, ya que 6.9% del total de los habitantes son analfabetas, señaló.

“Los grandes cambios se hacen a partir de la transformación de las pequeñas cosas, por lo que si un médico tiene un sistema de información que le proporcione aspectos clínicos se lograrían mejores resultados en los tratamientos y en la prescripción de medicamentos, dependiendo de la persona”, agregó.

Héctor Valle, director general de IMS Health en México, presentó un estudio sobre el acceso a los nuevos medicamentos, el cual indica la necesidad de invertir más en el sector de salud, ya que sólo el 6.2% del Producto Interno Bruto es destinado para este fin, mientras que los integrantes de la OCDE invierten hasta un 9.6%.

Refirió que México tiene un cuadro básico de 40 medicamentos, de los cuales el IMSS posee 38, el ISSSTE 36 y el Seguro Popular 34, es decir, existe diferencia en el tratamiento de los pacientes por estar en una institución u otra, ya que tendrían acceso a sustancias diferentes.

El estudio establece cuatro recomendaciones:

1. Aumentar el presupuesto en materia de salud;
2. Supervisar el acceso a los medicamentos;
3. Revisar el cuadro básico y,
4. Por último, que la industria farmacéutica implemente el modelo de pago por desempeño y riesgo compartido, es decir, que si se vende un medicamento a la institución, el pago dependerá de sus resultados.

Tomás Barrientos, director de la Facultad de Ciencia de la Salud de la Universidad Anáhuac, dijo que la medicina es un tema multidisciplinario, por lo que es preciso que tome mano en las nuevas tecnologías orientadas a la salud, a fin de brindar un servicio adecuado.

Para ello, enfatizó, se deben realizar modificaciones en materia de penetración de la banda ancha, pues en México existen más de 10 millones de indígenas que no tienen acceso a los servicios de salud apropiados por esa carencia tecnológica.

Sostuvo que otra opción enfocada en la supervisión médica del paciente sería por medio de la generación de aplicaciones a los dispositivos móviles, pues cerca de 80 millones de personas cuentan con uno.

Elvin Guillermo Espinosa, subsecretario de Estadística e Informática de Colima, dio a conocer que en esta entidad ya opera un software que permite a las instituciones de salud contar con un expediente clínico electrónico.

Mencionó que la implementación de este sistema ha permitido agilizar los servicios de operación y de atención en las instituciones médicas, ya que se logró conjuntar aproximadamente 400 mil expedientes y brindar alrededor de más de dos millones de consultas médicas.

Hiram Reyes, representante de la Red por la Salud, manifestó que la promoción de la participación ciudadana en el ejercicio de sus derechos y la no discriminación dará un sistema de salud eficiente y atención medica de calidez y calidad.

Añadió que según una encuesta aplicada durante el 2013, 72% de la población no conoce sus derechos, no obstante que el 82% ha recibido atención médica en instituciones públicas. Del total de los encuestados, 76% manifestó recibir mala atención, y de éstos el 64% no ha presentado una queja y los que la han realizado han sido a causa de negligencia, negativa de servicio, mal diagnóstico y falta de medicamento.

Puntualizó que para que los programas de salud den resultados, se requiere la participación de sociedad civil para la promoción de la protección de salud y buscar mecanismos que garanticen el acceso a los servicios con calidad y trato digno de su personal.

Además, impulsar una cultura de salud para corresponsabilizar la paciente, pues esto permitirá fortalecer a este sector, concluyó.