Como consecuencia de la diabetes no controlada, se ha incrementado el número de casos de cataratas antes de los 60 años, informó la cirujana oftalmóloga del Hospital Juárez de México (HJM), Ingrid Patricia Urrutia Bretón.
Los candidatos son pacientes que deben tener control en los niveles de azúcar
En entrevista puntualizó que la catarata se manifiesta a partir de los 60 años de edad; sin embargo, en las personas con diabetes mellitus no controlada se acelera su aparición, debido a que se altera el metabolismo, en consecuencia el cristalino del ojo se opaca y se pierde la visión.
Este problema es la principal causa de demanda de consulta en el servicio de oftalmología.
Las alteraciones visuales por la obstrucción del cristalino inician con la dificultad para distinguir los colores, molestia a luz natural o artificial. Esto puede ser progresivo, depende del control metabólico del paciente.
Cada año, el HJM realiza alrededor de 1,800 cirugías ambulatorias de catarata, a través de un método no invasivo con ultrasonido, que permite la destrucción de la catarata con resultados exitosos, especialmente en personas diagnosticadas con diabetes.
Esta operación incluye la colocación de un lente intraocular para restablecer la función visual en el paciente, 24 horas después de la intervención.
La técnica se aplica desde hace 15 años y los pacientes que requieren esta intervención, primero se les controla su nivel de glucosa y se revisa que no tengan otra alteración en retina, no padezcan glaucoma ni retinopatía diabética.
La doctora Urrutia Bretón explicó que la catarata es parte normal del envejecimiento del organismo y afectar en menor o mayor grado. Otras causas son la exposición excesiva a rayos ultravioleta, el tabaquismo y dienta inadecuada.
La especialista recomendó a toda la población realizarse un examen de la vista por lo menos una vez al año, aunque no se tengan molestias, porque muchos de los problemas oculares son asintomáticos o la pérdida de visión es lenta y no se percibe.