Las personas con diabetes que durante mucho tiempo no tienen o no siguen correctamente su tratamiento médico – ni dieta, ni actividad física –, mantienen descontrolados y elevados sus niveles de glucosa en sangre, con lo que provocan o agravan el daño a los vasos sanguíneos y nervios de sus pies y otros órganos, refirió el doctor Edgar Álvarez, del Instituto para el Desarrollo Integral de la Salud (IDISA).
Debido a este deterioro, estas personas frecuentemente llegan a presentar en sus pies:- dolor
- entumecimiento
- hormigueo
- falta de sensibilidad
- otras alteraciones (neuropatía)
“Complicaciones que, con el paso de los días, semanas o meses, le impiden darse cuenta o le restan importancia a callos, ampollas y hasta úlceras (con o sin dolor), incluso hay quienes se acostumbran a ver estas lesiones abiertas”, destacó.
El doctor Álvarez, advierte y remarca que cada lesión, por pequeña que sea, el paciente y sus familiares, deben urgentemente darle toda la importancia; “pues, aunque por fuera no se vea, sabemos que ya existe un daño en los vasos sanguíneos y nervios de sus pies, y la falta de acción inmediata puede agravarla severa, rápida y fácilmente; se puede infectar y en poco tiempo poner en riesgo la extremidad del paciente y hasta su vida”.
Actualmente existen nuevos tratamientos y tecnologías para la atención de la diabetes y sus complicaciones, en especial, para la atención del pie diabético hay nuevos apósitos, tratamientos – tópicos y sistémicos – que nos ayudan a evitar amputaciones y mejorar las lesiones del paciente, dijo el también Director de la Escuela Podológica de México.
“Estas complicaciones se pueden prevenir si se tiene un control adecuado de la diabetes con dieta, ejercicio, medicamentos, insulina y el uso frecuente de un glucómetro, así como revisiones periódicas, particularmente de los pies, con los que se debe mantener un cuidado excepcional, corte de uñas, atención de lesiones (callos) por un especialista en podología, con el objetivo de prevenir y/o detectar cualquier complicación«.
“A nosotros acuden personas con infecciones graves de los pies, y se realiza estudio integral de su situación metabólica, infecciosa, neurológica, de circulación sanguínea, entre otros indicadores, por medio de un grupo multidisciplinario de médicos especialistas como endocrinólogos, internistas, infectólogos, angiólogos, oftalmólogos, dermatólogos y más expertos, para apoyarnos y atender cualquier necesidad adicional, en todo el proceso”.
[recuadro]En internet existe mucha información, pero no toda es confiable, por ello, el doctor Edgar Álvarez pone a disposición el correo: info[arroba]idisalud[punto]com y el teléfono: 5584-0843; también ofrece la primera consulta de valoración gratis, para que el paciente decida o no atenderse en IDISA, que está ubicada en Avenida Cuauhtémoc 271 interior 101, Colonia Roma, Cuauhtémoc, Ciudad de México.[/recuadro]
“En IDISA nos hemos especializado en el cuidado y atención de úlceras y heridas crónicas, principalmente de pie diabético, desde los primeros síntomas hasta casos muy complejos. Nos enorgullecemos de haber evitado muchas amputaciones que parecían inminentes, obviamente, cada paciente es un caso único y dependerá del estado de gravedad y control en el que lleguen”, puntualizó.
De acuerdo con datos del IMSS [1], la amputación de miembros inferiores disminuye la calidad de vida de los pacientes. También que, las tasas de esta cirugía en el IMSS, fueron en el 2013 de 89.6 por cada 100 mil habitantes, cifra que ha aumentado desde 2004 (71.3); e indica que estas tasas en México son muy altas en comparación con las reportadas en países desarrollados, por ejemplo el más alto, Estados Unidos con 26.5 y el más bajo, Corea con sólo el 7.7.
Con información proporcionada por el Instituto para el Desarrollo Integral de la Salud, (IDISA)[.]