El tabaquismo no tiene edad específica para desarrollarse, ahora los jóvenes inician esta dependencia desde muy temprana edad. Se estima que las chicas de 12 años ya consumen cigarros.
En la década de los noventa no se observó disminución en el tabaquismo entre las mujeres adultas, sin embargo si se notaba el aumento entre las adolescentes, afirma el Jefe del Departamento de Investigación en Tabaquismo y EPOC en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) Ismael Cosio Villegas, el Dr. Raúl H. Sensores.
“El tabaquismo es tres veces mayor entre las mujeres que no han alcanzado educación secundaria, si se compara con aquéllas que han alcanzado un nivel universitario. Casi todas las mujeres que fuman comenzaron con este hábito en su adolescencia; aproximadamente el 30% de las jóvenes que cursan en los años superiores de la escuela secundaria continúan fumando”, comenta el Dr. Raúl Sensores.
La exposición al humo del tabaco en el ambiente es una de las causas del cáncer de pulmón y de enfermedades coronarias entre las mujeres que nunca han fumado. Los bebés nacidos de mujeres no fumadoras que fueron expuestas durante el embarazo al humo del tabaco en el ambiente nacen con un peso un poco menor y un crecimiento menor en el período de gestación (vida intrauterina) al compararlos con los bebés cuyas madres no fueron expuestas.
Cuando una mujer es fumadora le quita años y juventud a su vida. Dejar de fumar es un reto que a muchas mujeres les ha provocado dolor de cabeza.
Las mujeres que dejan de fumar reducen significativamente el riesgo de muerte prematura y gozan de los beneficios de abandonar el hábito a cualquier edad. A pesar de que algunos estudios clínicos de intervención sugieren que las mujeres presentarían más dificultades que los hombres a la hora de abandonar el hábito, la información que se desprende de encuestas nacionales refleja un índice de abandono similar y aún superior al de éstos.
El también Líder del Día Mundial de la EPOC en México (16 de noviembre) asegura que las intervenciones orientadas a la prevención suelen tener una eficacia similar en ambos sexos y, hasta la fecha, se han identificado diferencias en factores relacionados con la iniciación y posterior abandono del hábito.