Hoy más que nunca es primordial que se tomen medidas adecuadas para bajar la alta incidencia en los casos de diabetes, sobrepeso y obesidad, padecimientos que se han convertido en un problema de salud pública, razón por la cual, la Secretaría de Salud Federal levantó una alerta epidemiológica de enfermedades no infecciosas.
En el marco del XXIX Congreso Nacional de la Federación Mexicana de Diabetes que se celebró en la ciudad de Guadalajara, se mencionó que la alta incidencia que se ha presentado en los casos de diabetes en México, colocándolo como uno de los países más afectados en América Latina con 11.4 millones de adultos con diabetes, de los cuales solo la cuarta parte tiene un control metabólico, y causa por la que en el país hay 96 mil defunciones anuales, según datos oficiales, fue otra de las causas principales por las que se tomó la decisión de alertar a la población.
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016 (ENSANUT MC 2016) el 72.5% de los adultos mayores de 20 años, es decir, 7 de cada 10 mexicanos, continúa padeciendo sobrepeso u obesidad.
El hecho de que haya aumentado el número de personas con sobrepeso y obesidad ha impactado de manera importante la economía del país, ya que aproximadamente 50% de los mexicanos sufre estos padecimientos, los cuales tienden a propiciar una serie de enfermedades como la hipertensión arterial y diabetes, padecimientos que ocasionan otras enfermedades que afectan tanto la calidad de vida como la economía de los enfermos y sus familiares, así como la economía y la productividad del país.
Ejemplo de ello es la carga económica que representa la obesidad, la cual se ha multiplicado rápidamente en los últimos años, por lo que de no implementarse una acción integral para atacar este padecimiento, en los próximos años dicha cifra podría crecer aún más, lo cual pondría en riesgo la salud pública del país. Simplemente en este año se prevé que el padecimiento generé un costo de más de 151 mil millones de pesos, de acuerdo a cifras de la Secretaría de Salud [1].
En lo que respecta a la Diabetes Mellitus Tipo 2 asociada al Sobrepeso y Obesidad, los gastos sociales son muy altos, sobre todo los que se realizan en cuanto a tratamiento médico, además del costo por ausentismo laboral y costo por muerte prematura, lo que asciende a más de 85 mil millones de pesos al año, y esto hablando solamente del 48 por ciento del total de diabéticos por Sobrepeso y Obesidad [2].
Cada año se pierden más de 400 millones de horas laborables por diabetes asociada al Sobrepeso y Obesidad, lo que equivale a 184,851 empleos en tiempo completo, lo que representa el 32% de los empleos formales creados en 2014 [2].
Como vemos, la diabetes, sobrepeso y obesidad son padecimientos que guardan una estrecha relación y dadas las cifras en ascenso y elevada prevalencia, se deben de tomar medidas para tratar de manera conjunta con la finalidad de disminuir la morbimortalidad relacionada con dichos padecimientos, ya que para una persona es 21 veces más barato cambiar de hábitos que tratar una diabetes complicada.
Por ejemplo, el costo de un pre diabético obeso que modifica su dieta y actividad física es de $92,860 en un acumulado a 30 años de diagnóstico. Pero sin cambiar sus hábitos, por diversas complicaciones médicas puede llegar hasta 1.9 millones de pesos en 30 años, llevando a la bancarrota a su familia [2].
“Tomando en cuenta los altos costos de estos padecimientos, es importante que los pacientes tengan un tratamiento integral que incluya un cambio en su estilo de vida, alimentación, actividad física entre otros aspectos no menos importantes”, resaltó el Dr. Oscar Esquivel, Coordinador de Salud Ocupacional, y agregó “por ello es importante que visitemos al médico para tratar de manera oportuna y adecuada tanto la diabetes como la obesidad”.
En lo referente a un cambio de hábitos nutricionales podemos destacar que “una alimentación equilibrada permite por un lado, que nuestro cuerpo funcione con normalidad, es decir, que cubra nuestras necesidades biológicas básicas, previniendo de esta manera o por lo menos reduciendo el riesgo de padecer ciertas alteraciones o enfermedades a corto y largo plazo”, resaltó la nutrióloga y maestra en Promoción de la Salud y Desarrollo Social, Mónica Hurtado González, durante su participación en el XXIX Congreso Nacional de la Federación Mexicana de Diabetes.
Y agregó, “el no llevar una dieta balanceada puede aumentar el riesgo de aparición y desarrollo de enfermedades como: hipertensión, obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, trastornos de la conducta alimentaria e incluso ciertos tipos de cáncer, entre otros padecimientos”.
Al impartir su conferencia «¿Cuánto es mucho, cuánto es poco?«, La nutrióloga habló de la importancia de conocer el tamaño de la porciones y los equivalentes de alimentos para mejorar el apego a su plan de alimentación, así como saber combinar los grupos de alimentos, basándose en el plato de Bien comer, el cual está dividido en 3 grupos:
- Frutas y verduras
- Cereales y tubérculos
- Leguminosas y alimentos de origen animal
Cada grupo está separado según el tipo de nutrimiento que nos va a aportar.
Por ello, como profesionales de la alimentación “es importante crear conciencia de autocuidado de la salud y resolver dudas que se pueda tener con respecto de su alimentación”, concluyó Mónica Hurtado.
Referencias
- Boletín No. 300 Cámara de Diputados (07/02/2017) http://www5.diputados.gob.mx/index.php/esl/Comunicacion/Boletines/2017/Febrero/07/3003-Este-ano-la-obesidad-en-Mexico-generara-un-costo-de-151-mil-millones-de-pesos
- Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO)