La debilidad auditiva en los recién nacidos es más frecuente de lo que se cree, y cada vez son más los pequeños que nacen con esta condición. Puede traer repercusiones en el aprendizaje, en la comunicación que por ende trae consecuencias en el comportamiento, el lenguaje y el rendimiento escolar.
En México, tres de cada mil niños nacen con problemas auditivos. Los factores que generan problemas de audición pueden estar relacionados con el embarazo, la genética e incluso la contaminación, señalan los especialistas. Todos los seres humanos aprendemos a hablar por la imitación de los sonidos que asociamos a los objetos que observamos e hilamos oraciones adecuadamente cuando escuchamos a alguien más hacerlo, señaló la Dra. Pilar Mejía Valdés, especialista en audiología pediátrica y comunicación humana. Es por ello que se dificulta aprender el lenguaje.
Se dice que un niño padece hipoacusia conductiva cuando el sonido se ve imposibilitado para atravesar la barrera entre el oído externo y el oído medio, puede ser causada por la obstrucción del canal auditivo por objetos extraños o por malformaciones. (Las infecciones en la zona mal cuidadas, los reproductores de música, videojuegos y enfermedades como la diabetes e hipertensión también pueden desencadenar problemas en el oído de niños, jóvenes y adultos).
En la gran parte de los casos, la debilidad auditiva se detecta entre los 2 y 3 años de edad, después de que los padres se percatan de alguna irregularidad en el lenguaje de sus hijos. Sin embrago, la falta de oxigenación al momento de nacer, presión alta, diabetes y algunos medicamentos ingeridos por la madre durante la gestación también pueden causar hipoacusia.
Durante la infancia, además del lenguaje, van madurando otras facultades como la coordinación sensorio-motriz, la agudeza auditiva y facultades mentales como la memoria, la atención y la comunicación, que se ven seriamente afectadas por los problemas auditivos.
Con frecuencia se presentan casos en los que los problemas de audición se detectan en la edad adulta, aunque probablemente se hayan tenido siempre. En la actualidad, en México se cuenta con los instrumentos que definen la condición auditiva de los recién nacidos. Recientemente la Secretaría de Salud hizo una inversión de casi 2 millones de pesos con la adquisición de 30 equipos que permiten realizar el estudio Tamiz Auditivo Neonatal, con lo que se pretende detectar tempranamente los problemas auditivos, de este modo se dará un tratamiento oportuno que mejore la calidad de vida del paciente.
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