Más de un millón de personas que viven en países de ingresos medianos y bajos ya han accedido a un nuevo y revolucionario tratamiento contra la hepatitis C desde su introducción hace 2 años.
Cuando, en 2013, se autorizó por primera vez el uso de los antivíricos de acción directa (AAD) para tratar la hepatitis C, se despertó una preocupación generalizada ante la posibilidad de su alto precio impidiera que los más de 80 millones de enfermos crónicos de todo el mundo pudieran acceder a ellos.Los nuevos fármacos tienen una tasa de curación de más del 95% y menos efectos secundarios que los tratamientos disponibles hasta el momento; además, pueden curar por completo la enfermedad en un plazo de 3 meses. No obstante, su precio inicial de aproximadamente US$ 85 mil no era accesible para los pacientes, ni siquiera para los de países de ingresos altos.
Algunos países han demostrado que los tratamientos de la hepatitis C son asequibles
Gracias a una serie de medidas para facilitar el acceso que han recibido el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de otros asociados, varios países de ingresos medianos y bajos (Argentina, Brasil, Egipto, Filipinas, Georgia, Indonesia, Marruecos, Nigeria, Pakistán, Rumania, Rwanda, Tailandia y Ucrania) están empezando a conseguir que las personas que necesitan estos fármacos puedan acceder a ellos. Estas medidas son: la competencia entre medicamentos genéricos a través de acuerdos de concesión de licencias, la producción local y la negociación de precios.
Como señala el Dr. Gottfried Hirnschall, Director del Departamento de VIH/SIDA y del Programa Mundial contra la Hepatitis de la OMS, “la ampliación del acceso a tratamientos de la hepatitis C que pueden salvar vidas es una prioridad para la OMS. Algunos países han empezado a hacer importantes avances que son alentadores, pero la mayoría de los afectados continúa sin poder tratarse con estos fármacos“.
En un nuevo informe publicado el pasado 27 de octubre de 2016 por la OMS, titulado Informe mundial sobre el acceso a los tratamientos de la hepatitis C: la prioridad es vencer los obstáculos, se explica cómo la voluntad política, las actividades de promoción de la sociedad civil y la negociación sobre precios están ayudando a luchar contra una enfermedad que mata cada año a cerca de 700 mil personas y representa una carga importante para los recursos y la capacidad de los sistemas de salud.
La Dra. Suzanne Hill, Directora del Departamento de Medicamentos y Productos Sanitarios Esenciales de la OMS, señala: “Gracias a los acuerdos de concesión de licencias y a la producción local en algunos países se ha dado un gran paso para conseguir que estos medicamentos sean más asequibles”. Por ejemplo, el precio de un tratamiento de 3 meses en Egipto ha pasado de US$ 900 en 2014 a menos de US$ 200 en 2016.
No obstante, la Dra. Hill advierte: “Estos precios continúan siendo muy dispares en función del país. Algunos países de ingresos medios, que soportan la mayor carga de esta enfermedad, siguen pagando precios muy elevados. La OMS está trabajando para aplicar nuevos modelos al cálculo de los precios de estos y otros medicamentos caros con el fin de aumentar el acceso a los medicamentos esenciales en todos los países”.
El 80% de las personas que necesitan estos medicamentos encuentran dificultades para acceder a ellos
En los países de ingresos medios, un tratamiento de 3 meses con sofosbuvir y daclatasvir tiene un precio muy distinto en función del país: mientras que en el Brasil cuesta US$ 9,400, en Rumania alcanza los US$ 79,900.
Los altos costos han llevado a racionar estos fármacos en determinados países, entre ellos algunos de la Unión Europea, donde los acuerdos sobre precios no han permitido cubrir el costo de tratar a toda la población afectada.
El Dr. Hirnschall explica que “el informe publicado hoy sobre el acceso, los precios, las patentes y el registro de los medicamentos para tratar la hepatitis C ayudará a mejorar la transparencia del mercado, una cuestión que es imprescindible para que los países amplíen el acceso a los AAD. Esperamos que los países actualicen sus orientaciones sobre el tratamiento de la hepatitis y eliminen los obstáculos para que para todos los afectados tengan acceso de inmediato a estos medicamentos“.
En mayo de 2016, 194 países aprobaron en la Asamblea Mundial de la Salud la primera Estrategia mundial del sector sanitario contra las hepatitis víricas, en la que se comprometieron a que luchar por que estas infecciones dejen de ser un problema importante para la salud pública de aquí a 2030. Uno de los objetivos de esta estrategia es tratar al 80% de las personas infectadas antes de esa fecha.
En 2014 y 2016, la OMS publicó orientaciones en las que recomendó el uso de AAD. Además, ha incluido estos fármacos en la lista de medicamentos esenciales, que publica para hacer frente a las necesidades de salud prioritarias de las poblaciones y conseguir que los medicamentos esenciales estén disponibles en todo momento, en cantidades suficientes y a precios asequibles para los sistemas de salud y para los pacientes.