En este artículo sabrás por qué olvidas y te daremos algunas herramientas necesarias para que lo recuerdes todo (desde trivias de concursos hasta tu código PIN) en un instante.
- Números telefónicos: Hay información que no está hecha para recordarse. Los números telefónicos, por ejemplo, se conservan en la memoria de corto plazo durante un minuto aproximadamente. En estos días es fácil anotarlos en un teléfono celular; pero si te roban el móvil o lo dejas en casa, repentinamente tendrás que recurrir a tu memoria. Y si la entrenas correctamente será capaz de hacer más de lo que piensas.
Memoria instantánea: Asocia una forma o imagen con cada número del 0 al 9 (0 = círculo, 1 = lapicero, 2 = cisne, 3 = senos, 4 = velero…) e invente una historia que ponga cada número en ese orden. Fabrizio Cornalba, tutor de memoria de la firma de capacitación empresarial Colors Time, con sede en Milán, pone como ejemplo el número 2104: un cisne con un enorme lapicero en el pico que dibuja un círculo en un velero.
- Fechas y aniversarios: Con frecuencia las fechas son difíciles de recordar porque parecen tener tan poco sentido hasta que las relacionamos con algo específico. Además uno se olvida de ese cumpleaños porque han pasado 365 días desde el anterior y porque ha habido muchísimas otras cosas que recordar durante todo ese tiempo.
Memoria instantánea: “Asocia el día profético con una característica física de la persona cuyo cumpleaños deseas recordar”, aconseja Fabrizio Cornalba. Luego inventa una historia simple con todo eso. Por ejemplo: Ana la del pequeño lunar encima del labio nació el 21 de diciembre. Tome el cisne (2) con un lapicero (1) en la boca, pero esta vez imagine el lunar como una decoración con un árbol navideño (diciembre). Y luego repita.
- Nombres: El problema más común de memoria es olvidar los nombres. Normalmente las personas se sienten abrumadas por la situación en que conocen a extraños. O quizás es algún atractivo extraño lo que está distrayendo su atención. Pero poder recordar nombres es una ventaja valiosa en las áreas tanto empresarial como social, pues le ayuda a establecer instantáneamente una buena relación con nuevos contactos. Así que elimine “cómo se llama” de su vocabulario.
Memoria instantánea: Franklin D. Roosevelt, asombraba continuamente a su personal al recordar los nombres de casi todos los que conocía. ¿Cuál era su secreto? Él imaginaba ver el nombre de esa persona escrito en su frente. Esta es una técnica particularmente poderosa si visualiza el nombre escrito en su color favorito con rotulador. Asimismo los expertos en programación neurolingüística sugieren imaginar la sensación de escribir el nombre moviendo los dedos milimétricamente mientras uno visualiza el nombre y se lo repite a sí mismo.
- Llaves. Es imposible (y poco práctico) recordar cada detalle de nuestra vida diaria, así que nuestro cerebro lo compensa realizando generalizaciones de memoria llamadas esquemas. Por ejemplo, en vez de recordar cada manzana que uno haya comido en su vida, su cerebro crea un esquema de manzanas: dura, roja, dulce. Lo mismo ocurre con tus llaves; en vez de recordar cada caso en el que colocaste tus llaves encima de, digamos, la mesa de la cocina, uno crea un esquema “llaves = mesa de la cocina”, de modo que resulta difícil recordar los pocos casos que no se ajustan a la fórmula.
Memoria instantánea: Trata de instalar un par de ganchos de llaves junto a la puerta por donde entras normalmente a tu casa. Sólo te tomará unos minutos taladrar los agujeros y atornillar los ganchos. Luego empieza a adquirir el hábito de colocar tus llaves en el gancho cada vez que entres por la puerta. Probablemente tienes las llaves en la mano al ingresar a casa, así que asigna un lugar donde ponerlas cada vez que entras: un gancho, un plato, un cajón, etc. Dales una casa a tus llaves cuando llegues.
- Contraseñas. ¿Usé el cumpleaños de Pedro? O… ¿era mi apellido materno? Si olvidas estas contraseñas, hay una buena razón: buscabas algo ingenioso y que sólo tenía significado para ti cuando las creaste. Pero es más fácil recurrir simplemente a una asociación de memoria con el sitio o el dispositivo que estás usando.
Memoria instantánea: Si Yahoo! le recuerda a Tarzán gritando, crea una contraseña relacionada con la jungla, lo que te permitirá establecer una asociación con el sistema que estás usando y una asociación inmediata con la palabra “yahoo” que tienes delante de ti.
- Códigos PIN. Cuando los recibes te piden destruir la carta y no anotarlos nunca, lo cual produce pánico. Y esa ansiedad perturba tu capacidad para recordar cosas. Mientras más te preocupes de olvidar números, más probable es que los olvides.
Memoria instantánea: Rompe las reglas anotándolos en papelitos y guardándolos en tu billetera, pero primero codifícalos. Trata de convertir los números en letras e inventa una palabra. Por ejemplo, el código 7526 forma la palabra “plan” cuando lo digitas en un celular. Así que lo único de que tendrás que acordarte es que tu “plan” es recordar su código, tras lo cual echarás un vistazo a tu teléfono e identificarás los números que son representados por esas letras.
Siguiendo estos sencillos consejos, tendrás la mente de un elefante y lo único que olvidarás es que antes te olvidabas de todo.